Diego Muñoz

Tenfield vuelve a tomar la AUF

Tenfield se quedará con los partidos que Uruguay jugará como local camino a Rusia 2018 y se asegurará los derechos de las Eliminatorias para el Mundial del 2022. Además la empresa recuperará los derechos de imagen de la selección, que tras 18 años en su poder iban a pasar a pertenecerle a la AUF desde enero del 2016.

Actualizado: 23 de setiembre de 2015 —  Por: Diego Muñoz

Tenfield vuelve a tomar la AUF

adhoc©Nicolas Celaya

Si la Justicia no acepta la medida cautelar presentada por Full Play, la Asociación Uruguaya de Fútbol y Tenfield se volverán a encontrar como tantas veces. Es la forma escogida por el Ejecutivo presidido por Wilmar Valdez para saldar el desatino de romper un contrato con que le aseguraba 18 millones de dólares, de los cuales a la empresa le restaba pagar unos cuatro millones. Lo hará sin dar un solo paso previa consulta a Tenfield, con quien se reúne por este tema desde mayo. No solo eso sino que todos los abogados consultados por la AUF fueron los mismos que asesoraron a Francisco Casal en el juicio que en su momento le inició la DGI y que archivó el ex presidente José Mujica en una medida nunca antes tomada en la historia. 

El contrato se firmó en febrero. Full Play, dueña de los derechos de televisación de las nueve selecciones restantes, compró los partidos de la selección uruguaya en el Centenario. A cambio pagó 5.3 millones de dólares en efectivo y le dio los derechos de los otros 81 partidos para que la AUF lo negociara para sí. Esta los vendió a Tenfield en 10.6 millones de dólares. El acuerdo también incluyó la posibilidad de que la Asociación recibiera unos dos millones de publicidad estática.  

En el momento de la firma, Full Play pagó un millón de dólares y a comienzos de setiembre giró desde Perú la segunda cuota, de 500.000 dólares. Este último pago fue retenido por la Unidad Antilavado por orden de la jueza Adriana de los Santos, en la causa que se investiga a raiz de la denuncia realizada por la Mutual a fines del 2013.

Así lo dice el expediente. Los fondos se inmovilizan en el marco de aquella denuncia ordenada y planificada por Casal y realizada en un comienzo por algunos clubes aunque luego solo la confirmó la Mutual.

Este es un punto clave porque si bien Full Play y sus directores Hugo y Mariano Jinkins quedaron involucrados en el FIFAGate sospechados de corrupción, la denuncia local es la que explica la medida. Incluso la empresa mantiene su actividad y están vigentes todos sus contratos con las otras federaciones.

La inmovilización de fondos fue la excusa perfecta para que la AUF decidiera romper el contrato de forma unilateral y correr a los brazos de la empresa de Casal, con quien ya negociaba desde mayo.

“El puntapié inicial lo dio Tenfield en mayo. No nosotros. Fuimos intimados por Tenfield para que le contestáramos si estábamos capacitados para cumplir el contrato”, admitió el directivo de la AUF Alejandro Balbi en el programa Y te digo más de Radio Nacional.

Balbi no pudo explicar por qué la AUF prefirió perderse 10.6 millones de dólares, precio por el que había vendido a Tenfield todos los partidos de la Eliminatoria y que no recibirá pues al romper el contrato la AUF pierde los derechos que Full Play cedió al firmarlo. Es obvio que si Tenfield en vez de 90 partidos va a televisar nueve, los de la selección en el Estadio, el precio caerá de manera considerable.

 “Vos que no tenés muchos amigos en Tenfield le estás dando una buena idea en contra de los intereses de la Asociación”, me dijo Balbi cuando le comenté al aire ese razonamiento escolar. Como si Tenfield no lo hubiese pensado y como si un dirigente hábil no lo supiese.

Tampoco quiso Balbi explicar por qué Tenfield no le inicia juicio a la AUF si esta no puede brindarle lo que está convenido por contrato. 

Una vez más Tenfield le tirará con migajas a cambio de todo. Se quedará con los partidos de Uruguay de local para estas Eliminatorias y se asegurará los derechos de las siguientes. La empresa incluirá dentro de la eufemística negociación, los derechos de imagen y merchandising de la selección que iba a poder explotar la AUF en enero de 2016. Desde 1998, cuando se firmó el contrato original y Eugenio Figueredo con Francisco Casal eran carne y uña, Tenfield recibe las ganancias por esos derechos. “En estos años todos los auspiciantes le pagaron a Tenfield. La AUF no vio un peso”, dijo a 180 un exintegrante del Ejecutivo de Bauzá. “Son derechos igual de millonarios que los de la TV y se los va a llevar de vivo alguno”, advirtió en su momento otro exneutral.

Durante un tiempo se había limitado el inmenso poder que tiene Tenfield en todas las otras áreas. Los que lo hicieron debieron soportar campañas mediáticas y amenazas. Pero decidieron seguir sin dejarse avasallar. Hasta que se los llevaron puestos. Y el Ejecutivo de Valdez, Alejandro Balbi, Roberto Pastoriza, Ignacio Alonso y Rafael Fernández aprendió la lección. Supo desde el comienzo quién manda.Y como sus integrantes buscan permanecer por encima de todo, tiene claro qué hacer. La AUF de antes está más firme que nunca. Instalada a más no poder. De ese último rincón de independencia que era la selección no quedan ni resquicios. 



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