Antes de que Casal concretara su plan de sacarlo de la AUF, el Ejecutivo de Sebastián Bauzá logró dos cosas trascendentes. Por un lado quitó del contrato la cláusula que le permitía a Tenfield igualar la mejor oferta para mantener los derechos televisivos de la selección uruguaya. Lo otro que recuperó fueron los derechos asociados a la imagen, como la marca de ropa que viste a la selección, los tres amistosos por año y el merchandising, que hace 18 años están en manos de Tenfield y que el 31 de diciembre al 2016 pasan a ser de la AUF.
“Durante este tiempo todos los auspiciantes, todos, le pagaron a Tenfield. La AUF no vio un peso de los acuerdos publicitarios con las marcas que estaban con la selección”, manifestó a 180 un dirigente que fue parte del Ejecutivo de Bauzá. Esta situación hizo caer varios intentos del Ejecutivo anterior para sumar empresas vinculadas al Estado como auspiciantes de la selección. “Ese es un gran tema. El de los derechos paralelos a los de la televisión. Quién se los va a quedar. Porque todos están distraídos con los derechos de televisión y esos otros son millonarios y se los va a llevar de vivo alguno”, comentó.
Consultado sobre el tema, el neutral Ignacio Alonso dijo que “lo que se maneja en las bases de comercialización de los derechos de televisación no incluye los otros derechos. En el corto plazo no hay nada referido a ellos”. Agregó que “el problema” es que los derechos de imagen pasan a la AUF en el medio de la Eliminatoria y que por eso lo más razonable parece ser extender el contrato, por ejemplo para la marca de camiseta “dos años, o tal vez seis”. “En cuanto a los otros patrocinios no hay nada pensado”, indicó.
Otro ex neutral explicó a 180 que ese punto fue uno de los que molestó a Casal y a sus empleados. “Teníamos la intención de que el dinero por el contrato con Puma fuera para Tenfield hasta el 2016 y para la AUF de ahí en adelante. Ese hecho sumado a la decisión de que BDO empezara a planificar la licitación de los derechos desató la tormenta grande”, dijo.
Este será uno de los temas a resolver por parte del futuro presidente de la Asociación. El 31 los clubes que jugaron esta temporada en Primera, junto con el voto de la Divisional B, deberán elegir entre Wilmar Valdez, quien asumió tras la movida desestabilizadora que sacó a Bauzá, y Eduardo Abulafia, quien reincide en su viejo e incumplido anhelo de dirigir la AUF.
Los derechos de TV
Casal y Tenfield idearon la salida de Bauza y la mayoría de los clubes la ejecutaron. La razón, tener el camino despejado para negociar los derechos de las Eliminatorias del Mundial de Rusia. “Tenfield durmió cuando se conformó aquel Ejecutivo. Ninguno de los integrantes operábamos para ellos”, dijo a 180 el ex neutral.
“Era lógico y normal que no quisieran afrontar otra venta de derechos con el mismo Ejecutivo y que prefirieran tener uno funcional”, comentó el ex dirigente. “Tenfield, teniendo tantos alcahuetes y clubes comprometidos al punto de hacer una denuncia penal a pedido de Casal, tenía que voltear a Bauzá para tener el camino libre”, agregó.
De los cinco miembros del actual Ejecutivo presidido por Valdez, hay tres (Roberto Pastoriza, Alejandro Balbi y Jorge Barrera) que tienen cercanía con Tenfield. Según dijo a 180 el directivo de un club que fue revelación esta temporada “Pastoriza opera directamente para la empresa y eso Valdez lo tiene claro”.
Mientras, Abulafia, el otro candidato, se manifestó públicamente como “hincha de Casal”.
Alonso explicó que la definición por los derechos de las Eliminatorias se conocerá en unos 45 días. “En abril comenzamos a trabajar. Cuando tomamos conocimiento de las condiciones en las que teníamos que negociar nos encontramos que Full Play tiene la cláusula de prioridad que antes tenía Tenfield”, explicó. Alonso aclaró, sin embargo, una diferencia grande: “para que se configure el derecho, Full Play tiene que acreditar que tiene todos los derechos de todas las otras federaciones”.
Full Play compraría los partidos de Uruguay y como parte de pago le cedería a la AUF los derechos de los otros partidos para que se los venda a Tenfield. Ese es hoy, el escenario más probable.
Según dijo Alonso, las empresas ESPN y Fox Sports también se mostraron interesados en comprar los derechos aunque en estos casos adquirirían solo los nueve partidos que Uruguay juegue como local en el Centenario.
Consultado por 180 en mayo, Balbi dijo que no se puede dejar de lado la sociedad entre Tenfield y la AUF. “Tampoco puedo olvidarme que Tenfield es socio hace 15 años de la AUF. Si viene Al Jazeera y pone 20 millones pero no viene nunca más y Tenfield pone algo menos capaz me quedo con Tenfield”, explicó.
“Que Tenfield tiene un valor agregado, es evidente. Eso es así, siempre en el marco de lo razonable. Hay que hacer números, hay que hacer números”, dijo Alonso al respecto.
Para Balbi, la negociación por los derechos de televisación de las próximas Eliminatorias podría haber empezado al otro día que Uruguay le ganó a Jordania. “Desde noviembre a abril nadie hizo nada. Hace tres meses que estamos y quieren resolver ya”, dijo en El Observador.
En su declaración Balbi ignora las presiones que existieron para que el Ejecutivo de Bauzá no avanzara en ese tema. “Decidimos comenzar el proceso de licitación al punto que la consultora BDO ya estaba trabajando e incluso cuando se nos retiró la confianza y siete clubes pidieron nuestra renuncia, respondimos que nos quedábamos para hacer el llamado”, recordó uno de los ex neutrales consultados por 180. “Pero veíamos con claridad que la política de desestabilización nos iba a hacer imposible la venta. Vivimos acciones constantes para sacarnos, justamente porque estábamos decididos a licitar. Nos encontramos hasta con una asamblea que no hizo quorum. En ese estado de desestabilización nadie se iba a presentar y Tenfield iba a ser la única favorecida”, agregó.
El otro ex integrante del Ejecutivo anterior reflexionó: “Tengo la sensación de que la idea es mostrar un panorama caótico para instalar una sensación de desastre que convalide vender los derechos mañana sin importar cuánto deje. Y ahí a que no sabés quién gana”.
Casal marcó la cancha cuando ordenó sacar a Bauzá. El próximo presidente necesariamente deberá tener su beneplácito. Más que nunca, la AUF se parece a la casa de Gran Hermano. Con sus integrantes jugando adentro mientras alguien que todo lo ve y lo sabe, decide desde afuera.