Tras una reunión tensa, con la presencia de 10 de los 11 consejeros (faltó Isaac Alfie) y gente afuera del Palacio Peñarol alentando a Gregorio Pérez, la directiva aurinegra decidió por mayoría cesar al técnico.
“Se trató de ir a conversar con Gregorio a su casa, pero él entendió que no era necesario”, dijo el secretario general del club, Gervasio Gedanke, que ofició de vocero. Gedanke dijo también que hubo un informe de la gerencia deportiva quien “hizo un análisis profundo del tema”.
Antes de la reunión, Giménez, quien tiene el respaldo de Damiani ante cada paso que da en el club, llamó uno por uno a los dirigentes para pedirles la opinión respecto de la actuación de Gregorio Pérez. El gerente deportivo, que casi no tenía diálogo con el entrenador, fue determinante para la decisión.
Al informe negativo que Giménez ya había presentado en diciembre sobre la actuación del entrenador, se agregó un anexo en el que el gerente deportivo fue lapidario. "Criticó desde la integración del plantel a comienzo de año hasta la integración y los planteos en la Libertadores", le dijo a 180 un directivo aurinegro. "Después de presentar el informe tomó la palabra y dijo que creía que Gregorio no era el técnico para Peñarol", agregó.
Pero como adelantó 180, la suerte de Gregorio estaba echada tras la goleada contra Nacional de Medellín. “Es momento de tomar decisiones”, dijo el presidente del club, Juan Pedro Damiani, cuando se iba del Estadio. Y las decisiones pasaban por cambiar al técnico.
Damiani, que había intentado hablar con Jorge Da Silva para ofrecerle el cargo de entrenador el jueves, evaluó los costos de cesar a Pérez y trató de que el DT pusiera su cargo a disposición o que renunciara para no tener que echarlo. Mientras, el técnico siguió con los entrenamientos y planificó el partido del fin de semana. Tras la victoria ante El Tanque dijo con énfasis que no pensaba renunciar. “¿Por qué tendría que hacerlo? Ni me lo pregunté, ni lo pensé. Todo lo contrario, tengo un contrato y sigo hasta que un día vengan y me digan que esto no va más", comentó Gregorio.
La directiva tampoco tomó en cuenta el apoyo explícito que mostró la gente que concurrió al Estadio el sábado por la tarde y que cantó “que de la mano, de don Gregorio, todos la vuelta vamos a dar”.
Así termina un nuevo ciclo de Gregorio en Peñarol. De nuevo, como en el 2007, se va echado por Juan Pedro Damiani.
El miércoles Peñarol juega su partido atrasado ante Bella Vista por la primera fecha del Clausura. Si lo gana alcanzará a Nacional en la punta de la tabla Anual. Ese juego lo dirigirá Goncalvez.
