La práctica de Peñarol transcurría con normalidad hasta que Sosa y Martinuccio, que estaban en el equipo de suplentes, tuvieron un altercado. Según confió a 180 una persona que estaba en el lugar del suceso, el volante le recriminó al delantero su poca actitud. “Corré que esto es Peñarol”, le dijo el Pato. Martinuccio respondió: “cerrá el orto” y Sosa se le fue arriba. Sus compañeros los separaron.
El movimiento continuó en un clima tenso. En el siguiente ejercicio, Sosa debía tirarle la pelota larga para que picara Martinuccio. El volante mandó tres veces la pelota contra la punta pero el delantero no corrió ninguna.
Cuando finalizó la práctica, los dos jugadores se cruzaron en el vestuario. Allí Sosa lo insultó, Martinuccio no se quedó callado y el Pato pasó de la agresión verbal a la física. Cuando sus compañeros volvieron a intervenir apareció Aguirre. El técnico entendió que el que provocó la situación fue Sosa, respaldó a Martinuccio y pidió que Sosa fuera excluido de Peñarol. Esto quedó claro con la actitud que tomó el fin de semana. Martinuccio estuvo en el banco de suplentes e ingresó durante el partido mientras que Sosa ni siquiera concentró.
Sin embargo, Giménez respaldó a Sosa y el volante firmará contrato en horas. El gerente deportivo fue el gran impulsor de la llegada del ex jugador de Danubio y Nacional aún contra la voluntad de Aguirre quien dijo desde un primer momento que no lo pretendía. Giménez habló con el presidente, Juan Pedro Damiani, y ambos determinaron que la contratación de Sosa era una buena señal hacia el Grupo Casal y que abría la puerta para el futuro.
Esta es la razón fundamental por la que Sosa firmará contrato con Peñarol a pesar del pensamiento de Aguirre. Pero el contrato no será convencional. El jugador percibirá un dinero base y en caso de tener presencia en el equipo titular y mostrar buenos rendimientos su sueldo aumentará.
Una fuente aurinegra contó a 180 que la decisión de hacerle un contrato a rendimiento estaba tomada de antes de que se produjera el incidente con Martinuccio. También confió que en el consejo directivo el altercado fue tomado como algo que puede ocurrir dentro de un grupo y que no hay que alarmarse por lo sucedido.