Fernando Schaich, fundador de SEG Ingenieros, afirmó que Uruguay debe poner sobre la mesa la posibilidad de generar energía eólica en sus aguas territoriales, aunque no sea para el corto plazo. El mundo camina hacia el uso del hidrógeno verde como combustible y esto requiere la inversión en fuentes renovables de energía.
El hidrógeno verde es el que surge de la hidrólisis (separación del hidrógeno del oxígeno en el agua) realizada con electricidad proveniente de fuentes renovables.
“Uruguay tiene mucho espacio en el campo todavía. En el corto plazo creo que no podría competir la eólica para producir hidrógeno offshore (fuera de la tierra, en el mar) versus la que está en tierra”, dijo Schaich en una entrevista con No toquen nada.
El ingeniero explicó que mientras en tierra cuesta más o menos un millón de dólares el megavatio instalado, en el mar cuesta más o menos dos millones y medio. A esto se agrega que la diferencia que hay entre generar en el mar y en la tierra es poca en Uruguay.
“¿Por qué es tan importante poner esto sobre la mesa hoy? Porque estos proyectos, sobre todo los offshore, son de muy largo plazo y si Uruguay no pone eso hoy sobre la mesa, cuando lo quiera poner quizás sea tarde”, planteó Schaich.
“El problema que tiene Uruguay es que la diferencia entre el viento offshore y onshore no es tan grande, estamos hablando de un metro por segundo más o menos. En Chile, por ejmeplo, es como dos metros y medio por segundo. Cada metro por segundo en la eólica se multiplica a la tercera potencia en energía. Es muchísimo. A medida que aumenta esa diferencia entre onshore y offshore se hace mucho más justificable ir al mar. En Uruguay la diferencia no es tan grande, entonces eso no es de corto plazo”, afirmó.