Laurnaga dijo en una entrevista con No toquen nada que la oficina que dirige muchas veces cumple el rol de informar a los vecinos dónde presentar sus reclamos. En otros, genera los ámbitos de diálogo para que se canalicen los reclamos y se encuentren soluciones. Por ejemplo, dijo que de ese modo se ha resuelto algunas molestias generadas por los ensayos de algunas cuerdas de tambores.
La Defensoría presentó su informe 2021 que mostró que fue el año con mayor número de asuntos ingresados. La convivencia y la contaminación sonora son los temas de consulta más frecuente.
“El 46% refiere a problemas que tienen que ver con la vida urbana, 25% son problemas de convivencia. Y dentro de los problemas de convivencia el tema de la contaminación sonora es importantísimo”, dijo Laurnaga.
A veces, dijo, el cambio de un recorrdio de ómnibus por una obra genera ruido en una zona que hasta ese momento no lo tenía. Otras, el tránsito derivado del crecimiento del parque automotor es el responsable de las quejas por los ruidos molestos.
“Es un problema muy complejo, requiere una gran campaña de concientización y no sé si se puede resolver. En algunos casos logramos hacer un trabajo más integrado con los vecinos y vecinas para atenuarlo. Pero el tránsito no lo podemos resolver. Es un problema muy difícil de resolver”, reconoció.