Este martes se aprobó, de urgencia y en ambas cámaras, una ley que exonera de IVA al asado “de 10 a 13 costillas” por un mes. Pero, además, se pactó un precio con la cadena de la carne para fijar el precio, algo que estaría prohibido por la Ley de Defensa de la Competencia.
El anuncio lo realizó el senador del Partido Nacional Sebastián Da Silva. “Lo que está acordado con la cadena de frigoríficos, distribuidores y comerciantes últimos, toda esa cadena de valor, es que con la exoneración del IVA que vamos a votar hoy más el aseguramiento del stock, se pueda disponer de un asado típico a 230 pesos el kilo”, afirmó el legislador oficialista.
Da Silva habló de los frigoríficos, los abastos, los distribuidores, las carnicerías y los supermercados. Lacalle ya había anunciado un acuerdo de precios con la cadena de la carne que podría ser ilegal para otros cortes con hueso.
El Artículo 4 de la Ley de Competencia (18.159) una vez agregados los cambios que le introdujo la Ley 19.833 en 2019 dice que una de las “prácticas prohibidas” es “concertar o imponer directa o indirectamente precios de compra o venta u otras condiciones de transacción”.
Ahora este proyecto de ley viene con acuerdo incluido.
El proyecto de ley del Poder Ejecutivo ingresó al Parlamento, se trató como grave y urgente, por lo que no fue estudiado por las comisiones de ninguna de las dos cámaras. Tampoco, los legisladores oficialistas dieron detalles de cómo se alcanzó el acuerdo.
El senador que explicó el proyecto, Sebastián Da Silva, dijo en su primera intervención que a partir del jueves el asado costaría 230 pesos por kilo en los puntos de venta, pero nunca explicó cómo se alcanza ese precio. El senador frenteamplista Sebastián Sabini le pidió una explicación sobre este punto.
“Lo que le quiero preguntar a la bancada oficialista es cómo se llega al precio de los 230 pesos. Nosotros tenemos un asado que sale 350 pesos el kilo, si le sacamos el IVA va a salir 318 pesos. Dígame si estoy equivocado. Entonces le pregunto, ya que no respondió ninguna de las preguntas que hicimos, ¿cómo se llega a esos 230 pesos?”, preguntó Sabini.
Da Silva le constestó a Sabini al final de la sesión y explicó que es por el acuerdo.
“Las mantas de asado salen de los mataderos y de los frigoríficos a la planchada que se llama. Hay dos tipos de mantas, una con pulpón y otra sin pulpón. Lo cual a mí me alimenta la esperanza de que los frigoríficos y mataderos comercien la manta de asado como habitualmente lo hacen que es con el pulpón de vacío de asado. Eso redunda en que cada 10 kilos de asado podría estar exonerado de IVA ese pulpón y de esa forma licuar el precio del pulpón. El senador Sabini y el Senado de la República van a ver cómo el día jueves, si se cumple el acuerdo de toda la cadena que incluye a los carniceros, a los supermercados, a los distribuidores, a los abastos y a la industria, el Uruguay va a poder tener el asado a 230 pesos el kilo”, dijo Da Silva.
El senador frenteamplista Mario Bergara dijo que no está garantizado que el descuento del IVA le llegué al consumidor final, ni tampoco la calidad del producto.
“El propio ministro de Ganadería planteó serias dudas de la capacidad de discriminar los pagos de IVA en función de estos productos y por lo tanto de hacer efectiva esta rebaja en su traslado al precio del consumidor, al precio que pagan las familias. Eso queda más en claro con los dichos del presidente del INAC. Dijo que al asado se le saca la punta de baja calidad y se la vende como parte del acuerdo. Y el resto sale con otro precio. Se cobra la parte buena a un precio más caro y la que menos carne tiene a menor precio. O sea que no es el asado de verdad. Es la punta mala del asado que se va a vender a menor precio. Vean lo absurdo de esto: acá la rebaja no viene por el lado de bajarle el precio al productor. Vendría por la rebaja del IVA. O sea que es un sacrificio del Estado”, afirmó Bergara.
Da Silva dijo que el asado que se venderá a partir del jueves, bajo este acuerdo, no será de inferior calidad que el que se vende hoy y cuestionó el asado “del Pepe”, que se promocionó en 2007 cuando el ministro de Ganadería era José Mujica.
“Este gobierno no hace asado para pobres, no genera asado para pobres que tenía muy poca cosa parecida a un asado. Nosotros hacemos un sacrificio fiscal para que todos los uruguayos puedan acceder a 230 pesos el kilo del mismo asado al que estamos acostumbrados. Naturalmente si hay algún senador que le gusta comer el asado de feedlot, de cuatro dientes de novillo, naturalmente ese asado no va a estar a 230 pesos. Los asado gourmet no es de lo que estamos hablando. Estamos hablando del asado típico que el uruguayo come y que en un millón y medio de toneladas se van a transformar en tres millones de porciones”, afirmó.
Con base en un informe de José Benítez, para No toquen nada.