El ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Pagani, afirmó que “tomando en cuenta el aumento muy fuerte del petróleo en este último mes y acumulado desde la última vez que se ajustó, se hizo el menor aumento posible. También por supuesto tomamos en cuenta las finanzas de Ancap. Se va a seguir utilizando lo que queda de las ganancias extraordinarias de Ancap el año pasado para mitigar lo que ha sido este aumento de los costos”, afirmó.
Paganini dijo que se siguen utilizando las ganancias extraordinarias de Ancap por ventas a UTE para exportación de energía y por eso no aumentan el doble, seis pesos.
“Durante muchos meses gracias a una situación muy excepcional en la que Ancap podía vender mucho gasoil a UTE para exportación, pudimos mantener firmes los precios pese a que el techo técnicamente decía que debía subir. Ese techo protege al ciudadano. Hoy estamos transparentemente diciendo que el precio debería haber subido más pero como todavía tenemos resto, espalda, podemos diferir un poco ese aumento”, afirmó.
Las ganancias extraordinarias de Ancap vendiendo a Precios de Paridad de Importación (PPI) a UTE podrían tener mucho que ver con el delay que hay entre los PPI y las compras de petróleo de Ancap que van unos tres meses por delante; en un escenario de aumento del precio del petróleo eso genera ganancias para Ancap pero esa es la contracara de un escenario a la baja, donde habría fuertes pérdidas para Ancap.
El presidente Luis Lacalle Pou había dicho que aún había espalda. Fue antes de que se conociera el informe de PPI pero cuando ya estaba claro que iba a ser un mes al alza por el aumento del precio del petróleo.
La presidenta de UTE, Silvia Emaldi, dijo en No toquen nada que cayó la venta a Brasil y en enero se exportó más a Argentina. Además confirmó que UTE le compra gasoil a ANCAP a precio PPI, ese negocio es el que le está dando “espalda” a Ancap.
La política utilizada en 2021
En 2021 el gobierno combinó tres lógicas para la fijación de precios de naftas y gasoil.
Lacalle reiteró esta semana su idea sobre la gestión de precios de los combustibles del gobierno.
“El gobierno tiene un compromiso de tener los combustibles lo más barato posible. Lo que ustedes están viendo es un gobierno que no usa los combustibles para hacer caja, no es que se levanta un ministro de Economía y dice que estamos gastando mal. De manera transparente, a partir de la Ley de Urgente Consideración decimos que este es el precio que tomamos, en este caso del Golfo de México, esto es lo que dice la URSEA y vamos a Ancap y si tiene la espalda suficiente como la ha tenido, no aumentamos. Si el día de mañana el precio de referencia aumenta exageradamente, lo vamos a tener que aumentar. Acá no hay una galera que se mezcla y como el gobierno está gastando mal, le vamos a meter la mano en el bolsillo a la gente”, dijo Lacalle.
Las tres lógicas
El primer semestre, hasta el 8 de junio, se mantuvo el precio que se había fijado en enero a pesar del fuerte aumento del precio del petróleo y de los PPI que la URSEA ya calculaba con la nueva metodología.
A partir de julio comenzó a aplicar la fijación de precios en base a PPI, en agosto agregó el factor X estimado en casi tres pesos por litro, en setiembre hizo una última modificación del precio al público de naftas y gasoil 50s aprovechando una tregua de los precios del petróleo y los PPI esa modificación fue levemente a la baja.
Desde ese momento mantuvo congelados esos precios a pesar del aumento de los PPI y del petróleo y argumentó que los buenos resultados de la exportación de electricidad daban “espalda” para no trasladar esos costos.
Entre el primer semestre y el segundo semestre la renuncia de recaudación de Ancap superó con comodidad los 100 millones de dólares.