El número uno mundial serbio abandonó Australia el domingo, la víspera del torneo, tras perder la batalla legal para recuperar su visado, cancelado por las autoridades por no estar vacunado contra el coronavirus.
"Hace casi una semana, cuando ganó en primera instancia el caso, pudo recuperar su visado y estuvo practicando. Dije que la justicia había hablado", dijo Nadal en Melbourne tras pasar a la segunda ronda.
"Ayer la justicia dijo otra cosa. Nunca voy a estar en contra de lo que diga la justicia", añadió.
Tras ser detenido a su llegada a Melbourne, Djokovic, que no estaba vacunado, pasó cinco días en un centro de detención para migrantes y luego fue liberado para entrenar.
Pero después volvió a ser detenido y finalmente se ordenó su salida del país.
"Creo que la situación ha sido un desastre", dijo Nadal. "No es el único que probablemente hizo las cosas mal en ese caso. Por supuesto, hay más responsables en toda esta terrible situación a la que nos enfrentamos desde hace dos semanas", afirmó el español.
Nadal es uno de los principales beneficiados de que Djokovic no esté en el torneo para defender su título, ya que ambos aspiraban a ser el primer tenista de la historia en ganar 21 Grand Slams.