Los ganadores obtuvieron becas de posgrado, participarán en el Foro de Educación de Finlandia para conocer de primera mano ese sistema educativo y tendrán un "espacio maker" (Ceilab) para su centro.
Los premios Nodo buscan reconocer la innovación pedagógica. Claudia Brovetto, de la “Red global de aprendizajes”, explicó a No toquen nada qué es la innovación pedagógica.
“La innovación no es algo externo, ajeno, que llega de afuera al centro educativo. No es algo que solo pueden llevar adelante mentes excepcionales con ideas ultrageniales. La innovación es encontrar problemas, identificarlos... encontrar soluciones nuevas a problemas viejos, con los recursos disponibles y siempre en equipo”, definió.
Tres centros educativos fueron galardonados. Un proyecto que obtuvo el reconocimiento a la innovación fue “CapillApp”, impulsado en el Liceo Capilla del Sauce, en el departamento de Florida.
CapillApp es una app diseñada para orientar a cada estudiante y familia en su proceso de inserción en el liceo. Busca reducir las brechas en educación y significa un gran aporte como proyecto educativo innovador.
Thiago Verdisco actualmente estudia Ciencias Económicas pero durante varios años trabajó en la creación de CapillApp. Hoy asiste en el proyecto y alienta a otros estudiantes a que formen parte.
¿Por qué nace? ¿Qué necesidad se identificó?
“El problema que se detectó y se quería solucionar era la brecha que existía entre Enseñanza Primaria y Secundaria, los problemas que generalmente se arrastraban a lo largo de los años, las dudas que teníamos todos y habíamos ido solucionando a lo largo de los años", explicó.
Entre esas dudas estaban la cantidad de materias o la carga horaria, por ejemplo, que se respondieron en una sección de preguntas frecuentes de la app. También se incluyó un tour virtual.
"Una vez terminada la aplicación tratamos de hacer difusión de ella. La compartimos en la escuela de Capilla del Sauce y también se hizo difusión en otras escuelas, por ejemplo se fue a Casupá. Creo que fue una herramienta muy útil nosotros capaz que nos hubiese gustado tenerla al entrar”, explicó.
La que ganó el premio reconocimiento del público fue la Escuela República de Panamá, que queda en Montevideo, por su proyecto “Huellas y huecos de la virtualidad: zoom al aprendizaje escolar”.
Es una iniciativa que nació desde el colectivo docente cuando se suspendió la presencialidad en marzo del 2021. Los docentes estaban preocupados por las pérdidas de aprendizaje que habían sufrido los alumnos el año anterior.
Para subsanar “las pérdidas de aprendizaje” se pensó la idea de una maestra virtual de apoyo pedagógico. La maestra virtual está en permanente contacto con la maestra del aula, lo que provoca que el vínculo entre niño-familia y centro educativo sea más fuerte.
Valeria Fernández, docente y directora de la Escuela Panamá, explicó que la maestra virtual apoyaba a “todos los alumnos que necesitaban una mayor atención”. Analizaban “cómo adaptar el curriculum a las atenciones en forma individual porque cada alumno tenía su forma de aprendizaje y sus particularidades”, afimó.
Del proyecto participaron 198 alumnos de segundo, tercero y quinto. Al ser consultada sobre si se habían podido medir los resultados de esta iniciativa, Fernández respondió que a fines de setiembre comenzaron con sus evaluaciones.
“Realmente los resultados han sido muy buenos, sobre todo en cuarto año que era donde teníamos alumnos con más déficits. Se pudo ver que todos estos alumnos que han participado del proyecto han mejorado en su trayectoria educativa notoriamente”, afirmó.
No toquen nada entrevistó a Guadalupe Santurión, una alumna de la Escuela Técnica de Guichón, escuela que obtuvo otro premio Nodo.
Con base en un informe de Tania de Tomas, para No toquen nada.
