"El 95% de la (tribuna) Colombes ya se vendió, y más de la mitad de la Ámsterdam", afirmó este martes el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, en una conferencia de prensa para dar a conocer el operativo de seguridad en torno al partido definitorio del torneo de clubes más importante de Sudamérica.
Cada una tiene un aforo aproximado de 14.000 personas.
No obstante, el jefe del Estado Mayor de la Policía, Richard Cabral, aclaró que aún hay disponibilidad en entradas. "El que llegue (sin ticket) podrá comprar".
El ministro aseguró que el fin de semana pasado -cuando se jugaron en la capital uruguaya las finales de la Copa Sudamericana y de la Libertadores femenina- fue un buen calentamiento de motores para lo que se espera el sábado próximo, aunque a una escala mucho menor.
"Hemos sacado una muy buena experiencia de los partidos de este fin de semana, claro está, con un público muy menguado (...) Pero sirvieron para testear, ver, corregir sobre todo en una instancia de la final de la Copa Libertadores, que es de otra envergadura".
Las autoridades esperan alrededor de 60.000 visitantes, mayormente brasileños, con motivo del esperado partido entre Flamengo y Palmeiras.
Para ilustrar lo que implica ese arribo, Heber afirmó que el aeropuerto de Carrasco "está lleno". "Hoy ya no hay más lugar para que desciendan chárters. El único lugar donde se puede descender en avión es en Punta del Este por ahora", aseveró.
El ministerio del Interior desplegará alrededor de 4.000 efectivos policiales en todo el país, quienes actuarán junto a Migraciones para reforzar todos los puntos de la frontera.
AFP
