Dinuchi fue entrevistada en No toquen nada a propósito de este dato y las dificultades que pueden tener las empresas para cumplir con la normativa que establece que “en los edificios o locales de los organismos, órganos e instituciones del sector público y privado en las que trabajen o estudien veinte o más mujeres o trabajen cincuenta o más empleados debe haber una sala destinada a la lactancia (que asegure privacidad, higiene, asiento, heladera y pileta para limpiar implementos de ordeñe)”.
En un evento durante la Semana de la Lactancia celebrada en agosto, Dinuchi había estimado que unas 2.500 empresas deberían tener sala de lactancia, según registros de la Inspección Nacional del Trabajo. Solo hay 200 empresas con salas de lactancia registradas.
“No podemos negar que genera un gravamen a la empresa desde lo económico. Obviamente muchas empresas lo ignoran y no es de mala fe, otras tantas lo saben pero lo eluden todo lo posible porque les implica un cambio de repente en la estructura de cómo está distribuida la empresa en lo físico. Implica generar un espacio específico, con determinada condiciones”, señaló.
“Los modelos que tenemos, las empresas registradas que tenemos en general son de gran porte o algunos organismos públicos. Pero a las empresas medianas o de tipo familiar, ni qué hablar a las pequeñas, a veces se les hace bastante cuesta arriba hacerse cargo de esa situación”, agregó.
En ese sentido Dinuchi afirmó que la sociedad civil y las trabajadoras deben comprometerse con este tema. Y deben hacerlo con tiempo, no ante la inminencia del parto o del reintegro tras la licencia maternal.
“Me pasa muy a menudo que tengo mails de trabajadoras que me dicen que mañana se reintegran al trabajo y no les quieren dar la hora de lactancia. Si todas esperamos hasta el último minuto para consultar, es muy difícil buscar una solución que satisfaga a todo el mundo y que dé cumplimiento a la norma”, afirmó.
La funcionaria invitó a que las mujeres trabajadoras planteen la situación antes de que se dé el embarazo.
“El sindicato en eso también tiene un rol preponderante. Si son empresas sindicalizadas, plantéenlo en el sindicato porque además a nivel de negociación colectiva también se puede mejorar estos beneficios”, afirmó.
En caso de que no existan sindicatos, dijo que “tal vez un grupo de mujeres se da una idea de dónde puede haber un espacio de lactancia, dónde puede haber una sala, dónde se puede configurar y hacer el planteo. Quizás soy muy ingenua con la lectura pero de repente nos sorprendamos con que haya empresas que empiecen a dinamizar los procesos”.