Del Eurobasket de Turquía-2001, cuando un veinteañero llamado Pau llevó a España a la medalla de bronce a la cita olímpica de 2021, cuando los dos gigantes de 2,15 cerraron impotentes desde el banquillo su carrera internacional.
Triste despedida
"Es mi último partido con la selección seguro, veremos si el último de mi carrera. Gracias a todos por estar siempre. De corazón", señaló Pau.
Seis minutos y ningún punto para Pau, diez para Marc, también sin anotar, fue el triste balance de las dos leyendas.
Pau, de 41 años, estuvo dos temporadas de baja por una lesión y se recuperó con el objetivo de darse el gusto de tener un último baile olímpico con España. Fueron sus quintos Juegos, siempre apeado por Estados Unidos, para un balance de tres medallas, dos platas (Pekín-2008 y Londres-2012) y un bronce (Rio-2016).
Mismo botín que cosechó Marc, de 36 años, cuya llegada a la selección coincidió con el título mundial de 2006, en el mismo Saitama Arena en el que se despidió.
Entonces celebró con 20.000 personas en las gradas, este martes se fue con el triste silencio al que obliga la pandemia.
"Los chicos más jóvenes tienen que jugar. Y para que puedan jugar, los chicos mayores tienen que apartarse del camino", anunció en inglés a los periodistas el pívot.
Los Gasol y su generación, desde los retirados Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes o José Manuel Calderón, a los Rudy Fernández, Sergio Rodríguez Sergio Llull o Ricky Rubio, todavía en la selección, convirtieron a España en una potencia mundial del básquet.
Hasta el año 2000 este equipo nacional sumaba una plata olímpica (Los Ángeles-1984) y cinco medallas europeas (cuatro platas y un bronce).
El botín en las últimas dos décadas incluye: dos Mundiales (2006 y 2019), los tres metales olímpicos, tres títulos europeos, dos platas y tres bronces.
'Bajarnos de esta atracción'
En la historia de la 'Familia' quedará para siempre un título sin conquistar, el oro olímpico. En cinco ediciones, desde que Pau debutó en Atenas-2004, siempre se cruzó Estados Unidos en su camino.
En aquella cita fue en cuartos, luego llegaron las memorables finales de Pekín y Londres, en las que España tuteó a los NBA casi hasta el final.
Para el recuerdo, aquella fila de estrellas que en lugar de celebrar su oro acudían al banquillo español para rendir tributo a un abatido Gasol. Y un abrazo interminable con su 'hermano mayor' Kobe Bryant, con el que conquistó sus dos anillos con los Lakers.
Luego llegó la derrota en las semifinales de Rio y un largo lustro hasta Pekín, los Juegos aplazados un año por el covid-19, con Pau sufriendo una gravísima lesión.
"Realmente puedes superar cualquier cosa si pones tu mente y tu corazón. Solo el hecho de que pude volver, jugar y competir ya fue un gran éxito. Ahora tendré que hablar con mi familia y ver si vale la pena seguir jugando (a nivel de clubes) o pasar a otros objetivos en la vida", resumió este martes.
Marc, que ha tomado su testigo en los Lakers, confirmó que continuará en el básquet y resumió lo que ha significado su carrera con España: "Es el momento de bajar de la atracción a la que hemos subido hace muchos años. Hemos tenido una gran suerte, pero es el momento de dejar a la nueva generación que se suba".
AFP
