La ministra de Economía y el ministro de Industria, Omar Paganini, intentaron explicar que no “bajó el petróleo” como dijo el presidente Luis Lacalle Pou hace dos semanas.
El salto fue de 5 pesos en la nafta Súper, que pasó a costar 70,81, y de 5 pesos en el gasoil 50-s. No hubo aumento en el Gasoil 10-s y el supergas.
La ministra de Economía, Azucena Arbeleche, y el ministro de Industria, Omar Paganini, tuvieron que contrarrestar la idea de que “bajó el petróleo”, como dijo el presidente hace dos semanas.
“Estamos en una etapa de aumento sostenido del precio del petróleo. En promedios mensuales, porque esta magnitud fluctúa, el aumento ha sido sostenido desde hace muchos meses”, dijo Paganini.
Arbeleche, por su parte, afirmó que “el gobierno ha dejado de recibir ingresos por cien millones de dólares por no haber ajustado las tarifas y aguantado para no trasladar ese aumento a la ciudadanía. Se ha hecho un esfuerzo enorme, se pudo responder aguantando lo que tenía que haber sido un aumento. El resto de la región aumentó los precios de la mano de lo que fue el aumento del crudo. Y Uruguay lo mantuvo”, dijo.
El ministro Paganini anunció que desde ahora se incorpora el “Factor X” que implica unos tres pesos extra en el precio de los combustibles. Lo anunció y al mismo tiempo dijo que no aumenta el supergas, uno de los principales componentes del “factor X”.
“El objetivo es que este sobrecosto de tres peses se vaya reduciendo a su mínimo en los próximos tres años y esto se va a resolver atacando diversos problemas que tiene Ancap que inciden en estos sobrecostos. Otra noticia que estoy en condiciones de informar es que en esta oportunidad el supergas no va a aumentar”, afirmó.
El presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, posteó en redes una explicación. Dijo que el petróleo bajó un par de días pero que el precio de referencia es respecto a un mes y que en esa escala el precio de los combustibles iba a subir.
Stipanicic defendió en una entrevista con No toquen nada las nuevas reglas de fijación de precios pero pidió tiempo, paciencia, para evaluarla.
“Aumentó en junio y en julio. En agosto va a haber un ajuste, no sé todavía si va a ser para arriba o para abajo. Suponete que sea para arriba, entonces vamos a tener a toda la población recontra enojada con Ancap, injustamente, porque Ancap traslada otra suba por los precios internacionales. ¿Y cuando baje? ¿Y cuando vuelta a bajar y vuelva a bajar? El ejercicio que estamos teniendo son como los primeros minutos de un partido. Dejá que transcurra un poco el partido y dentro de 24 meses, dos años, dentro de este período de gobierno, cuando haya subido todo lo que tiene que subir y haya bajado todo lo que tiene que bajar, todos vamos a estar un poco más tranquilos y más conformes. Yo creo que no hay vuelta atrás porque se le sacar la discresionalidad al Poder Ejecutivo de poner las tarifas que quiere”, señaló.
También es interesante ver que, el precio del barril, es un determinante muy poderoso del precio del combustible en Uruguay. Pero, además está la distribución y los impuestos.
El presidente de Ancap consideró que se da un cambio de paradigma porque hasta el momento la sociedad paga 2.400 millones de dólares anuales en combustibles, la mitad de ellos nunca llegan a Ancap. De los 1.200 millones que sí llegan a Ancap, el 76% refieren al costo del crudo y el 4,5% va a pagar los sueldos de Ancap.
“Para atacar un problema hay que conocer sus causas y descomponerlo. El problema que tenemos los uruguayos es que pagamos 2.400 millones de dólares por año por combustible y nos parece muy caro. Creo que estamos todos de acuerdo con que es muy caro. Ahora, eso tiene básicamente tres componentes: Ancap, la distribución y los impuestos”, explicó.