Marcelo Barreiro, director de Ciencias de la Atmósfera en la Universidad de la República, doctor en Oceanografía e integramte del grupo de expertos sobre cambio climático de ONU desde 2018, explicó en No toquen nada que para atribuir estos fenómenos al cambio climático provocado por el hombre hay “que tener una base científica sólida, clara, y que no es la misma para cualquier región”.
“El cambio climático existe y no hay ninguna duda científicamente hablando al respecto. Hay que partir de esa base: el hombre ha cambiado la temperatura del planeta Tierra. En promedio estamos cerca de 1.1 grado mayor que las condiciones preindustriales, por ejemplo, y ha cambiado las precipitaciones en diferentes partes del planeta, en algunas ha aumentado la lluvia y en otros ha disminuido”, afirmó Barreiro.
Sin embargo, cada evento tiene que ser analizao en particular. “Ante cualquier evento que aparezca uno se pregunta si es debido al cambio climático o antes también existía. Ahí es donde surge la necesidad de atribuirlo científicamente, que no sea al voleo, por llamarlo de alguna manera. En vistas de las atribuciones que se hagan es que se van a tomar las políticas”, advirtió Barreiro.
El cientifico explicó que se debe analizar qué tan inusual fue el evento en duración o en intensidad. Para eso hay que compararlo con condiciones previas al cambio climático.
“Uno hace dos experimentos. En uno, busco la probabilidad de ocurrencia de este evento en ausencia de acción humana. Por otro lado, le incluyo la acción humana. Lo que se observa es que uno puede atribuir un determinado evento a la acción humana viendo cómo cambian las probabilidades de ocurrencia de ese evento. Esto se hace todo por computadoras, no hay forma de hacer un experimento en un laboratorio con tubos de ensayo. Los experimentos son numéricos, con los modelos más avanzados que representan el clima”, describió.
Barreiro forma parte de un grupo de científicos que creó una página donde se desarrolla un método para estudiar si los eventos climáticos extremos que se dan tienen que ver con el cambio cimético antropogénico.
