Los resultados de lectura y matemática no variaron con respecto a 2017, según dijo Javier Lasida, presidente de la Comisión directiva del Instituto Nacional de Evaluación Eduacativa (Ineed), al presentar el informe.
“Contra lo que varios esperábamos, los aprendizajes en Primaria en 2020 no empeoraron. El problema es que eran bajos y muy desiguales en Aristas 2017, en la prueba anterior, y en otras mediciones previas, en las pruebas de aprendizaje realizadas en diferentes niveles educativos en Uruguay. Segundo, aumentaron levemente viejas y graves inequidades que tiene el sistema educativo uruguayo en su conjunto”, afirmó Lasida.
Esas inequidades se reflejan especialmente en las habilidades socioemocionales, destacó. “Esto es importante siempre y especialmente relevante para enfrentar las exigencias de un contexto de pandemia”, explicó.
Aristas, la Evaluación Nacional de Logros Educativos, se aplica cada tres años en tercero y sexto de Primaria, y en tercero de Educación Media. Ahora se presnetaron los resultados de la segunda aplicación de Aristas Primaria, realizada a fines de 2020.
El foco principal del informe es comprender las características de la enseñanza, y los resultados en lectura y matemática de los niños de tercer y sexto año de Primaria en 2020, para contribuir a generar políticas orientadas a mitigar los posibles efectos de la pandemia de COVID-19.
Asistencia
Según se desprende del documento, la asistencia de los alumnos a las escuelas en 2020 fue heterogénea y en educación pública el porcentaje de días que los niños concurrieron varió entre un 73% y un 86% según el tipo de centro.
A su vez, en el retorno a la presencialidad aproximadamente el 100% de los grupos del sector público regresó organizado en subgrupos, mientras que en el privado lo hizo el 70%. Los criterios más tomados en cuenta por los maestros para dividir las clases fueron las necesidades de las familias y el rendimiento de los alumnos.
Este retorno a la presencialidad, sobre todo en el sector público, no fue en horario completo ni todos los días.
Carmen Haretche, directora del área técnica, habló de estas diferencias entre el sector público y el privado.
“Hay un 82,5% de niños que asiste habitualmente y esto varía de manera importante según el contexto socioeconómico. Un poco menos de un 70% en el muy desfavorable a casi un 95% en el muy favorable. A su vez lo que vemos es que hay casi un 3% de alumnos que los maestros nos dicen que ya no estaban en la escuela. Esta situación es diferente a la que estamos acostumbrados a ver en Primaria. En 2017 el porcentaje era de menos de un 1%. Hay un aumento en esta no presencia de los niños. Esto varía de manera relevante según el contexto. Tenemos un 5% de niños del contexto muy desfavorable que no estaba en la escuela en el momento de la evaluación”, afirmó.
Entre quienes continuaron asistiendo, la frecuencia con que lo hicieron varió de manera importante por contexto y tipo de escuela. Una vez más, quienes asistieron con menor frecuencia fueron los más vulnerables (la frecuencia de asistencia habitual a clases entre los alumnos de tercero y sexto por contexto socioeconómico y cultural del centro va de 94,9% en el contexto muy favorable a aproximadamente el 70% en el muy desfavorable).
Conexión de alumnos y docentes
La amplia mayoría de los maestros considera que en 2020 pudo trabajar menos con sus alumnos en relación con un año normal (79,1% en tercero y 75,1% en sexto).
Ahora este trabajo fue desigual. La exposición pedagógica de los niños es inequitativa: aumenta a medida que mejoran las condiciones socioeconómicas y culturales de los centros, es mayor en los privados que en los públicos y, entre estos últimos, es menor en las Escuelas Aprender, que son las que reúnen en mayor medida a población del contexto muy desfavorable.
En el informe se señala otro punto: cuánto más se asiste a la escuela mejores son los resultados independientemente del contexto. Y acá se destaca el uso de plataformas del Plan Ceibal como un recurso que contribuye al proceso de enseñanza (o sea que el uso de estas plataformas facilita este proceso).
Una carencia que destacan en el marco de una virtualidad obligatoria es que “la décima parte de los alumnos de tercero y sexto dijeron no tener computadora”.
A pesar de la presencia del Plan Ceibal, las dificultades vinculadas a la conectividad por falta de recursos informáticos varían de manera importante según contexto, y son mayores a medida que aumenta la vulnerabilidad.
Con base en un informe de Tania de Tomas, para No toquen nada.