Luego de los anuncios del gobierno uruguayo de dragar el canal de acceso al Puerto de Montevideo a 14 metros, Argentina respondió con una carta del presidente de la delegación argentina en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), Diego Tettamanti, donde advierte que Uruguay está habilitado para dragar a 13 metros.
La respuesta de Uruguay se dio en dos comunicados de la Cancillería advirtiendo que dos megaobras argentinas en el Río de la Plata (Canal Magdalena y Emisario Subacuatico) aún dependen de las decisiones de Uruguay en la CARP.
El 14 de diciembre, la Administración Nacional de Puertos (ANP), el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y la Corporación Nacional para el Desarrollo firmaron un acuerdo marco para la realización de un llamado a licitación internacional para dragar el canal de acceso al Puerto de Montevideo de 12 a 14 metros.
Para el ministro de Transporte y Obras Públicas, Luis Alberto Heber, esta sería la obra más importante para el puerto de Montevideo. “Para mí es un antes y un después porque eso nos posiciona de una manera inigualable. Ningún puerto en la región puede tener tanta profundidad como la que tendría Montevideo en el canal que queremos hacer”, dijo.
La carte de Argentina
En la carta del 25 de marzo dirigida al presidente de la delegación uruguaya, Alem García, Tettamanti, sostiene que “Uruguay nunca presentó un proyecto de profundización a -14 m. Por lo cual la Argentina nunca se tuvo que expedir sobre esa profundidad. No existe ningún registro de un planteo del Uruguay para considerar otra profundidad que no sea de -13 m durante todo el proceso de aprobación.”
Luego detalla la documentación que Uruguay presentó desde 2014 que se inició el trámite hasta 2018 en que se aprobó, detallando que las gestiones se hacían por 13 metros.
Además afirma que “para el caso que el Uruguay quisiera modificar total o parcialmente el dimensionamiento del nuevo canal aprobado superando los -13 m, este se convertiría en un nuevo proyecto lo que llevaría a iniciar nuevamente un nuevo proceso de consulta.”
El canciller Francisco Bustillo habló de este tema en una entrevista en El Espectador el 9 de abril.
“Nosotros estamos hablando de hechos consumados que heredamos de la anterior administración. Claramente Uruguay en determinado momento se planteó la aspiración de dragar el canal de acceso al Puerto de Montevideo a 14 metros. Cuando se presenta en sociedad el plan se habla de 13 metros. Ahí empieza la confusión. Todo eso se dio en la anterior administración. Hoy en día cuando Uruguay habla graciosamente de 14 metros, Argentina dice 'escuchen, miren que nosotros estudiamos por 13 metros'. Hoy lo hicimos fue presentar nuestra inquietud por ir a 14 metros”, señaló el canciller.
De poner en funcionamiento el Canal Magdalena le daría al Puerto de Buenos Aires un acceso directo al océano. Hoy el acceso al puerto de Buenos Aires se hace a través del Canal Punta Indio, que es un canal binacional junto a Uruguay. Esta obra implica una inversión millonaria, ya que se trata de dragar 53 kilómetros con un ancho de 200 metros y pasar de 4,5 metros de profundidad a 12 metros.
Esto afectaría a Uruguay en dos aspectos. Lo primero es saber si Argentina tendrá interés en mantener el canal Punta Indio o Uruguay deberá hacerse cargo en solitario del mantenimiento del dragado. El segundo es que como el canal Punta Indio contempla un solo sentido, Uruguay vende servicios a barcos que esperan para ingresar al canal. Esos servicios dejarían de brindarse.
El Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo prevé que todas las obras que uno de los países quiera realizar deberá ser comunicada en el marco de la CARP y no ser objetada por la otra parte.
En junio 2018, el ministro de Transporte del gobierno del Frente Amplio, Victor Rossi, anunció que Argentina había habilitado a Uruguay a dragar el canal de acceso a 14 metros y que Uruguay habilitaba a Argentina a la realización del Canal Magdalena.
“La Cancillería de la República que estuvo al frente del proceso de negociación necesario estableció las condiciones para la autorización del Canal Magdalena por parte de Uruguay y autorizó la profundización hasta 14 metros de los canales de acceso al Puerto de Montevideo”, dijo.
La respuesta uruguaya
Los comunicados del 6 de abril de Cancillería no son una respuesta explícita a la carta de Tettamanti en el ámbito de la CARP, pero marcan la postura uruguaya respecto a la negociación en este tema.
Explicitan que Argentina depende de la habilitación uruguaya para la realización del Canal Magdalena y la finalización del Emisario Subacuatico. El tono de los comunicados se basa en las acciones que podría tomar Uruguay en estos proyectos.
Respecto al Canal Magdalena, el comunicado hace un repaso del proceso de autorización que comenzó en 2014 y terminó en 2018.
Sostiene que “Uruguay en el marco del Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo tiene especialmente en consideración los instrumentos establecidos en dicho Tratado” y repasa los artículos relacionados con los temas ambientales.
El primero que repasa es el artículo 20 donde dice que “la Parte notificada tendrá derecho a inspeccionar las obras que se estén ejecutando para comprobar si se ajustan al proyecto presentado”.
Y remarca que el artículo 51 dice que “cada Parte será responsable frente a la otra por los daños inferidos como consecuencia de la contaminación causada por sus propias actividades o por las de personas físicas o jurídicas domiciliadas en su territorio”.
Las autoridades argentinas ya iniciaron el proceso para la licitación, al día siguiente de los comunicados, convocaron para el 7 de mayo la primera audiencia pública sobre el Canal Magdalena, requisito establecido en la Ley de General de Ambiente de ese país.
Emisario
El emisario subacuático es una obra que está realizando el gobierno argentino. Es la etapa final del Sistema Riachuelo, un proyecto que permitirá arrojar las aguas cloacales de cuatro millones y medio de habitantes y de miles de industrias al Río de la Plata. Se trata de un caño de 12 kilómetros y medio de extensión y de cuatro metros con 30 centímetros de diámetro que ingresa a la zona común del río, frente al departamento de Colonia.
El comunicado de la Cancillería uruguaya repasa los trámites de autorización de 2009 y reconoce que Uruguay dio el aval para realizar la obra. Pero sostiene que con el cambio de conducción en la cancillería en julio de 2020 se instruyó realizar una política de seguimiento de los ríos binacionales.
En diciembre del año pasado la delegación uruguaya en la CARP solicitó a su par argentina información ambiental del proyecto y pidió una reunión con las autoridades de Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (AySA).
Finaliza el comunicado diciendo que “estas acciones de contralor y monitoreo se realizan y continuarán realizando bajo los parámetros establecidos en el Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo.”
El canciller Bustillo dijo que no están actuando como respuesta a la carta argentina que niega el dragado a 14 metros.
“Obviamente no correspondería jamás, ni lo hemos hecho ni lo vamos a hacer, ventilar la estrategia de negociación de Uruguay. Sería un disparate. Pero claramente nosotros no actuamos por reacción, actuamos por convicción en la defensa de los intereses nacionales. Y claramente esto es parte del interés nacional: lograr esa profundización a 14 metros”, afirmó.
Con base en un informe de José Benítez, para No toquen nada.