Entre el 16 y el 20 de marzo se remitieron al Institut Pasteur 175 muestras previamente confirmadas como positivas para SARS-CoV-2.
Allí detectaron la posible presencia de P1 en 24 muestras. Para evaluar la precisión de esta nueva PCR se realizó la secuenciación genómica de estas 24 muestras a fin de confirmar el resultado primario de que era la P1. Esta secuencia —que se realizó en el Centro de Innovación en Vigilancia Epidemiológica (CiVE) con equipos comprados gracias a donaciones— confirmó la presencia de la variante P.1 en 100% de los casos (24/24).
Estas muestras P.1 provienen de pacientes de Artigas, Montevideo, San José, Rocha, Canelones, Fray Bentos y Salto. Fueron diagnosticadas COVID-19 positivas en el correr de marzo.
Los investigadores dijeron que no hay información consolidada sobre mayor letalidad. Sí manejaron datos sobre su mayor capacidad de contagio.
Sobre la letalidad de esta variante y contagiosidad respondió el científico Gonzalo Moratorio. La capacidad de transmisión es de 2 a 2,5 veces mayor, dijo.
“¿Por qué se transmite más rápido? Si pensamos en virología básicamente hay tres aspectos biológicos. Uno, la variante de alguna manera puede producir más virus. Dos, la variante necesita menos partículas infeccionsas para infectar a una persona. O sea que con menos dosis puedo infectar a una persona que en otras estirpes. Tres, la variante puede prolongar el tiempo de infección en la persona por lo tanto esa persona puede contagiar a más personas”, explicó.
En las conclusiones del informe se explica que “sin contar con datos de hilo epidemiológico de los pacientes portadores de la P.1, el alto porcentaje de muestras identificadas con esa variante y su distribución en distintos departamentos del país sugiere una circulación extendida en el territorio nacional”.
El director ejecutivo del Instituto Pasteur, Carlos Batthyany, dijo lo que sucedió en Brasil con esta variante, en Manaos y otras regiones (que no son comparables con Uruguay en la capacidad de respuesta), pero reconoció que se sabe poco todavía.
“La variante P.1 se hizo dominante en todos los estados de Brasil y en forma muy rápida hizo colapsar muchos de los sistemas de salud. Entonces, en ese sentido, es preocupante la vigilancia de la cepa y algunos cuadros clínicos que se están comenzando a ver en Uruguay que no se habían visto anteriormente. Estamos estudiando si están relacionados o no con esta nueva cepa”, afirmó.
Pilar Moreno, doctora en Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias, dijo que las vacunas que tiene disponible Uruguay funcionan contra esta variante.
“Con respecto a la vacuna Sinovac, los estudios muestran que sigue habiendo protección. Hay estudios recientes de la vacuna de Pfizer y la de AstraZeneca que, si bien hay reducción de anticuerpos neutralizantes, igual siguen siendo efectivas. Además, no olvidarnos que estamos hablando solo de los anticuerpos neutralizantes. La respuesta inmune de la vacuna es bastante más amplia. Tenemos toda la respuesta celular que también es importante y no se evalúa en este tipo de ensayo”, señaló.
CTI
El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, también participó de la conferencia. Dijo que no iba a responder fuera del tema cuando le preguntaron por la ausencia de camas de ASSE en algunos departamentos del país.
Saliasn dijo que no se debe tener una visión “regionalizada” de este asunto.
“Uruguay es un país en el que el lugar más lehano está a 700 kilómetros. Y entre centro y centro son 100 o 150 kilómetros. No tenemos montañas, no tenemos accidentes geográficos insalvables. Eso es una ventaja comparativa para dar una respuesta en un nivel de traslado de pacientes, ya sea por vía terrestre o aérea. Tenemos buenas ambulancias de apoyo vital avanzado, tenemos personal especializado, cápsulas para trasladar pacientes con covid. Hay que pensar que Uruguay es un todo, no es una parte”, consideró.
Con base en un informe de Emiliano Zecca, para No toquen nada.