Las dos compañías han podido acelerar sus ensayos en medio del crecimiento de la pandemia en Estados Unidos y desde hace días compiten con comunicados de prensa sobre sus resultados favorables. Se espera, en todo caso, que las suyas sean las dos primeras vacunas autorizadas en el país y en el mundo occidental. Otras están siendo desarrolladas en China y Rusia.
"Los resultados del estudio marcan un paso importante en este histórico viaje de ocho meses para presentar una vacuna capaz de ayudar a poner fin a esta devastadora pandemia", dijo este miércoles Albert Bourla, director ejecutivo de Pfizer, que solicitará la autorización de comercialización "en unos días" a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
"Con cientos de miles de personas en todo el mundo infectadas todos los días, necesitamos urgentemente llevar una vacuna segura y eficaz al mundo", añadió Bourla. Pfizer aseguró también que la vacuna no tuvo efectos secundarios graves.
El anuncio se produjo en momentos en que los casos de coronavirus están creciendo en Estados Unidos y otras partes del mundo, lo cual aumenta las esperanzas de poner fin a la pandemia que ha cambiado la vida de las personas en todo el planeta.
Esperanza
El dato divulgado este miércoles es mejor que los resultados parciales publicados la semana pasada por Pfizer/BioNTech y que mostraban "más del 90%" de efectividad de la vacuna.
Ello significa que 162 miembros del grupo de placebo del ensayo contrajeron covid-19, en comparación con solo 8 en el grupo vacunado. El resultado se registró dentro de los siete días de la segunda dosis de la vacuna, que se toma en dos dosis con tres semanas de diferencia.
El protocolo del ensayo era evaluar la eficacia una vez que se alcanzó un total de 170 casos en ambos grupos.
"Fenomenal", señaló en su cuenta de Twitter Eric Topol, un experto estadounidense de los ensayos clínicos.
En total, más de 43.000 personas se han ofrecido como voluntarias para el ensayo, que comenzó a fines de julio y se espera que continúe.
Otra estadística tranquilizadora: se observaron nueve casos graves de covid-19 en el grupo de placebo, contra uno en el grupo vacunado.
El lunes un alto funcionario de la operación gubernamental de vacunas, Moncef Slaoui, estimó que la FDA podría dar luz verde a la comercialización de la misma en diciembre próximo.
Paralelamente, la biotecnológica estadounidense Moderna anunció el lunes que su vacuna contra el covid-19 tenía un 94,5% de efectividad. La empresa aseguró que ya firmó compromisos con Canadá, Japón, Israel y Reino Unido, además de un contrato por 100 millones de dosis prometidas a principios de agosto a Estados Unidos.
"Bien tolerada"
Se cree que la vacuna Pfizer/BioNTech es efectiva de manera uniforme en todos los géneros, edades y etnias, con una efectividad "superior al 94%" para las personas mayores de 65 años.
Esta eficacia, de confirmarse en la población, colocaría a la vacuna entre las más efectivas del mundo, comparable a la del sarampión, y mucho mejor que la vacuna contra la gripe, que recientemente solo fue efectiva entre 19 y 60%.
Los únicos efectos secundarios significativos que se observaron en más del 2% de los participantes fueron fatiga (3,8%) y dolores de cabeza (2%), lo que llevó a los fabricantes a decir que la vacuna es "bien tolerada".
Pfizer esperaba mantener dos meses de seguimiento para al menos la mitad de los participantes antes de solicitar la autorización de la FDA, un paso que el grupo sabía se tomaría esta semana.
Para Ugur Sahin, cofundador de BioNTech, quien desarrolló la nueva tecnología en la que se basa la vacuna, el ARN mensajero, "este logro ilustra el potencial del ARN mensajero como una nueva clase de fármacos".
Tramo final
De momento es posible que la protección conferida por las vacunas no sea muy duradera, pero solo el tiempo lo dirá.
Ahora la FDA deberá evaluar en detalle los datos sobre la eficacia y seguridad de las dos vacunas, que ambos fabricantes no han hecho públicos. El regulador se compromete a hacerlo de la manera más transparente posible para el público.
El regulador europeo, por su parte, examina los datos de forma continua.
Estados Unidos, Europa, Canadá, Japón y otros países ricos ya han reservado cientos de millones de dosis de una o ambas vacunas. Pero el miércoles, Moderna aún no había firmado con los responsables de la Unión Europea.
De todas formas, existe una diferencia logística importante entre las dos vacunas: la de Pfizer es más complicada de distribuir porque debe transportarse a -70°C, frente a los -20°C de la elaborada por Moderna.