Cuando Andy Murray y Djokovic mantuvieron una conversación en Instagram, durante el confinamiento, el serbio estableció "una combinación de los Grand Slams, Masters y semanas en el número 1".
"Y los cara a cara", completó el británico. "Y añadiría que los Grand Slams se destacan", añadió Djokovic.
Tras el 13º triunfo de Nadal en Roland Garros, el español igualó los 20 grandes de Federer, con Djokovic instalado en los 17.
Por semanas pasadas en la cima del tenis mundial, Federer manda con 310, pero Djokovic se acerca, alcanzando la 290ª este lunes, lo que le dejará a cinco meses de igualar al suizo.
Nadal, con una carrera en la que las lesiones han tenido más incidencia, suma 209.
El Masters, torneo de final de temporada en el que se enfrentan los ocho mejores del curso, es la principal debilidad del español. Nunca ha ganado, mientras que Federer tiene seis trofeos y Djokovic cinco.
Cuestión de superficie
Evidentemente el tiempo no juega a favor del suizo, que cumplió 39 años en agosto. Nadal tiene 34 y Djokovic 33.
Si se toman las tres últimas temporadas (2018-2020), Federer solo ha ganado un Grand Slam, mientras que el español y el serbio suman cuatro y cinco respectivamente.
También hay que recordar que Federer había ganado cuatro grandes cuando Nadal inauguró su lista. El suizo ya tenía 12 y el español tres cuando Djokovic empezó a sumar 'grandes'.
En el mundo de las estadísticas, hay que recordar que Djokovic es el único del trío en haber ganado de forma seguida los cuatro grandes, entre Wimbledon 2015 y Roland Garros 2016.
También el serbio manda en la confrontación directa con sus rivales, 27-23 contra Federer y 29-27 ante Nadal.
Murray, durante un tiempo considerado el cuarto hombre, cree que todo es una cuestión de superficies.
"De hecho los tres mejores jugadores de la historia juegan al mismo tiempo, por lo que podemos compararlos. Al jugar en superficies diferentes, creo que tengo el sentimiento de jugar contra el mejor de todos los tiempos en tierra, en hierba y en dura", razonó el británico.
Más allá de los récords, está aquello que no se puede medir: el amor. En este dominio sale perdiendo Djokovic, como reconoció en una conversación 'confinada' con Stan Wawrinka por Instagram.
'No puede haber tres buenos'
"Roger es sin duda el mejor jugador de la historia, es querido en todo el mundo, como jugador no me espero tener a la mayoría del público de mi lado en muchos casos, pero no importa, es Roger. La situación es similar con Rafa", dijo.
"¿Yo contribuyo? No creo. Está el hecho de la envergadura excepcional de Federer y Nadal, no solo como campeones de tenis, como personas, muy carismáticas, sencillas, humildes... Dejan una huella enorme en nuestro deporte", añadió el serbio.
Wawrinka tiene su teoría: "En una película no puede haber tres buenos".
"Son campeones extraordinarios, como tú, pero cuando eras joven, eras un poco diferente, como todo el mundo, y ellos ya habían alcanzado este rol de chicos simpáticos, humildes, con 'fair play' y todo. Esto importa ahora", añadió el suizo.
"Al inicio de mi rivalidad con ellos, tenía el sentimiento de que era yo contra el resto del mundo. Era un joven jugador que tenía confianza y que decía que respetaba a Roger y Rafa, pero para batirles, ganar grandes títulos y ser número 1... La gente decía '¿quién es este tío que desafía a Roger y Rafa?'", continuó Djokovic.
Frente a esto, todos los trofeos del mundo parece que no serán suficientes.
AFP