El hecho llevó a que el Ministerio de Salud Pública (MSP), la Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP) y la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM) emitieron comunicados para marcar su posición sobre los certificados de aptitud física que son obligatorios pero que durante la emergencia sanitaria no se emiten.
Un comunicado del MSP señala que se mantiene vigente la no exigencia de los certificados de aptitud física de niños, niñas y adolescentes hasta que termine la emergencia sanitaria, los que se irán renovando a medida que concurran a los controles de salud cuando corresponda.
El comunicado se emitió cinco días después de que una niña de 12 años murió, el jueves 2 de julio, de un paro cardíaco mientras estaba en clase de educación física en la Escuela 376, del barrio Conciliación de Montevideo.
La niña contaba con el certificado de aptitud física al día, dijo a No toquen nada el consejero de Primaria, Pablo Caggiani.
La Sociedad Uruguaya de Pediatría ya había emitido un comunicado esa semana a raíz de la muerte de la niña. Allí señala que “las alteraciones que llevan a la muerte súbita excepcionalmente pueden detectarse en la consulta médica, a pesar de un correcto y adecuado control clínico”.
Desde la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de Educación Primaria (FUM-TEP) se expresó gran preocupación a lo dispuesto por el Ministerio de Salud Pública y reclaman a las autoridades de la Salud y de la Educación, a la brevedad posible, continuar con la exigencia de tener al día el carné de salud.
La SUP afirmó que los certificados que firman los médicos y los especialistas en adolescentes durante un control en salud, son en base a una correcta historia y examen físico.
La medicina y la ciencia aún tienen sus limitaciones y existen patologías cardiovasculares que pese a estos estudios, no pueden ser detectadas. El ejemplo más conocido es la muerte que se da en deportistas de alto rendimiento que tienen un exhaustivo relevo y seguimiento físico y aun así fallecen, muchas veces en actividad.
La SUP señala que “las alteraciones que llevan a la muerte súbita excepcionalmente pueden detectarse en la consulta médica, a pesar de un correcto y adecuado control clínico”.
En ese comunicado se advierte que “el control médico de niños y adolescentes se presenta como una herramienta de indudable valor para la salud integral de esa población y resulta fundamental para el acompañamiento de las familias”.
Desde la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de Educación Primaria (FUM-TEP) expresaron preocupación por lo dispuesto por el Ministerio de Salud Pública de la no obligatoriedad de la presentación del Carné del Niño para su permanencia en la escuela de los alumnos y para la práctica de la actividad física curricular.
Exhortan tanto a las mutualistas como a ASSE a priorizar la atención de los niños, adjudicando las consultas con los médicos tratantes de esta población.
El Ministerio de Salud Pública mantiene vigente la no exigencia de los certificados de aptitud física de niños, niñas y adolescentes hasta que termine la emergencia sanitaria.
¿Qué riesgos puede traer esta decisión según la SUP? Diego Abdala, pediatra, cardiólogo infantil e integrante de esa sociedad explicó qué es el control anual y qué pasa ahora.
“Cuando los niños concurren al pediatra se les realiza un certificado en el que se constata que el niño está controlado, que cumplió con las inmunizaciones que tiene indicadas en el Esquema de Vacunación, que el crecimiiento es adecuado y tiene un examen físico y un interrogatorio normales. Con eso puede realizar las actividades habituales de cualquier niño, el concurrir a la escuela, hacer deportes recreativos, concurrir a los paseos de fin de año”, explicó.
El médico dijo que eso ahora está pasando de manera “parcial”.
Abdala reconoció que debido a la situación epidemiológica “muchos de los controles pediátricos se han visto retrasados” y aseguró que posponer la firma del carné unos meses supone riesgos, pero “son mínimos” si es poco tiempo.
Dijo que de a poco se está avanzando en la regularización del control de estos niños.
“Hubo dos o tres meses en los que la concurrencia al control pediátrico del niño sano estuvo complicada. Siempre una medida así puede tener riesgos si el paciente no se controla. Pero si se pospone la firma del carné uno, dos o tres meses, seguramente los riesgos sean mínimos”, afirmó.
Sobre la muerte súbita Abdala dijo que muchas veces no puede preverse en un exámen físico.
“Los eventos de muerte súbita que son catastróficos tanto en lo familiar como en lo social, muchas veces no pueden preverse tanto en el interrogatorio como en el examen físico (…) Muchas de las causas por las que se produce ese evento es por patología cardiovascular pero hay un número muy importante de pacientes donde el examen es absolutamente normal y el niño se presenta como aparentemente sano”, explicó.
