"Argentina no se baja, solo que establece una modalidad operativa un poco más exigente en la medición de impactos, lo cual es saludable. Es un alivio", expresó el funcionario de Paraguay, que ocupa la presidencia pro témpore del bloque.
"Se dio un gradual cambio de discurso" de Buenos Aires, subrayó Olmedo, quien agregó que "superar el impasse es lo que importa". "Esperemos que este lapsus, por decirlo así, resulte en un episodio del cual podamos salir más fortalecidos. Lo concreto es que Argentina continúa y que todo sigue igual", manifestó.
En abril, el gobierno argentino dijo que no estaba dispuesto a avanzar hacia acuerdos de libre comercio con Corea del Sur, Canadá, Singapur y El Líbano.
Brasil, Paraguay y Uruguay -socios de Argentina en el Mercosur- coincidieron en que esas negociaciones debían continuar y no ocultaron su malestar por los anuncios argentinos.
Tras la última reunión de representantes del bloque el 24 de abril, la presidencia del grupo emitió un comunicado en el cual anunció que Brasil, Uruguay y Paraguay iban a evaluar las medidas jurídicas, institucionales y operativas más adecuadas para seguir -sin Argentina- con el programa previsto.
Pero el jueves pasado, la cancillería argentina informó que el Mercosur atenuó tensiones internas al ratificar que sus países podrán avanzar a ritmos diferentes en las relaciones comerciales internacionales sin afectar al bloque.
El próximo jueves habrá una nueva reunión por teleconferencia de los coordinadores nacionales para evaluar los planteos argentinos, elevados al grupo el martes.
"Vamos a tratar de definir un poco mejor esta situación que a todos nos dejó un poco confundidos", reconoció el vicecanciller paraguayo.
"No vamos a negar que son procesos bastante difíciles, pero estábamos teniendo avances importantes en las negociaciones con Canadá, Corea (del Sur), Singapur y Líbano", remarcó.
AFP
