La reunión fue convocada por el arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, y la Conferencia Episcopal. Se invitaba “a una oración por la patria al inicio de un nuevo gobierno en la Catedral Metropolitana”.
La ceremonia comenzó a las 19.15 y duró una hora. Además del presidente, estuvieron varios ministros del nuevo gobierno y legisladores del oficialismo.
El primero en hablar fue el rabino Daniel Dolinsky de la Comunidad Judía.
“En el judaísmo solemos concluir nuestros momentos de celebración agradeciendo con una bendición por poder estar en este lugar, en este momento”, dijo antes de orar en hebreo. A la hora de traducir la oración, dijo que le pedía prestado el eslogan de campaña al presidente.
“Queridos amigos y hermanos: ¡es ahora!”, afirmó.
El pastor Jerónimo Granados de la Iglesia Luterana Alemana se dirigió al presidente. “Ayer en su discurso no puso a Dios como su controlador sino al mismo pueblo que lo votó. Tampoco le va a echar la culpa a otros como hizo Adán que le echó la culpa a Eva, que le echó la culpa a la serpiente. Dios se enojó y los echó a todos del Paraíso. Usted ha marcado la cancha humildemente poniéndose bajo control de todo el pueblo y de sus numerosísimos grupos que lo forman. Esto que en otra época marcaría la debilidad de un estadista o de un presidente, es lo que a usted le puede dar seguramente la fortaleza”.
El pastor Pedro Lapachian en representación de las Iglesias Evangélicas, pidió por una sociedad más tolerante buscando “el perdón de Dios”. “Hacerlo con nuestros semejantes nos reconcilia con el creador”, afirmó.
Además oró para que el gobierno electo tenga sabiduría. “Pedir para el gobierno y todas las aiutoridades, y para cada una de nuestras familias, lo mismo que pidió Salomón al iniciar su mandato. Pide a Dios sabiduría que es imprescindible para gobernar y generar el bienestar de nuestro pueblo”.
Entonces invitó a la asistencia a ponerse en pie y “en fe” rezar el Padre Nuestro.
Por último habló Sturla e hizo referencia a una antigua bendición que está en el Libro de los Números del Antiguo Testamento.
“Damos gracias a Dios todo poderoso en la seguridad que esta bendición será propicia para el nuevo presidente, su gobierno, para el bien de la patria”, dijo. Luego de esto dijo una serie de consignas a las que la comunidad respondía “amén”.
