“La historia me absolverá”

A ocho días de asumir la vicepresidencia de Argentina, Cristina Kirchner acudió este lunes a los tribunales para declarar en un juicio en su contra por presunta corrupción, que ella denuncia como parte de un plan para "destruir a líderes populares y democráticos".

Actualizado: 03 de diciembre de 2019 —  Por: Redacción 180

“La historia me absolverá”

Cristina Fernández (JUAN MABROMATA / AFP)

Fue la primera vez en que la exmandataria (2007-2015) habló en su defensa ante el tribunal que la enjuicia como supuesta jefa de una asociación ilícita, acusada de favorecer al empresario Lázaro Báez en el otorgamiento de licitaciones de obras viales en la provincia de Santa Cruz (Patagonia, sur).

Un puñado de simpatizantes la esperó a las puertas de los tribunales con una pancarta que decía "Te abrazamos hasta tu regreso. Gracias Cristina". También gritaron consignas pidiendo que se televise su intervención.

Vestida con una chaqueta blanca, Kirchner ingresó hacia las 09.30 horas sin hacer declaraciones a la prensa. La sesión se extendió por cuatro horas.

"La historia me absolvió"

Sus abogados solicitaron que la audiencia pública fuera transmitida en directo por televisión, pero el tribunal no lo autorizó.

Sin embargo, algunos de sus aportes fueron transmitidos brevemente desde dentro de la sala por un canal de televisión.

En esa intervención, Kirchner reprochó el tratamiento recibido en este y en otros casos en los que se la indaga, y especialmente criticó que se haya incluido a sus hijos Máximo y Florencia en una de las causas.

"Impidieron que mis hijos o yo tengamos tarjeta de crédito", deploró, en referencia al embargo de cuentas bancarias. También denunció lo que llamó "allanamientos cinematográficos" a sus tres domicilios, en otra de las causas, y "escuchas ilegales".

Horas después, Kirchner publicó en su cuenta de Twitter un video con su intervención completa.

"Este tribunal, que es un tribunal del lawfare (judicialización de la política) seguramente tiene la condena escrita. No me interesa. He elegido la historia antes de que ellos me declaren absuelta. A mí me absolvió la historia y me va a absolver la historia. A ustedes los va a condenar la historia", dijo  evocando la frase del líder cubano Fidel Castro en su defensa tras el asalto al Cuartel Moncada en 1953.

Kirchner insiste en que los procesos judiciales en su contra responden a una persecución política.

La expresidenta también consideró que el gobierno de Mauricio Macri quería volver a "traer" al Fondo Monetario Internacional a Argentina. "Para eso había que convencer que el que le pagó, que el que nos desendeudó, era un chorro y que vino solamente a la Presidencia de la República a robar y saquear al país. Eso es lo que hicieron. Por eso eso estoy sentada acá. No estoy sentada acá por ninguna otra cosa. No soy amiga de Lázaro Báez, nunca fui amiga de Lázaro Báez. Nunca. Pero no voy a tolerar que se diga que porque alguien es amigo de alguien, hay que condenarlo. Eso pasaba en al dictadura", afirmó.

"Argumentos endebles"

La sesión se extendió durante cuatro horas.

Al cabo de la indagatoria, Carlos Beraldi, su abogado principal, reiteró la idea de que el juicio tiene una motivación política y dijo a la prensa que "quienes van a tener que explicar por qué ella está en este juicio son los que la han llevado (ante el tribunal)".

"Son argumentos muy endebles. No había razón jurídica", insistió.

Kirchner, quien gobernó entre 2007 y 2015, asumirá como vicepresidenta el próximo 10 de diciembre, tras la victoria electoral de la fórmula peronista de centro-izquierda que integró con Alberto Fernández.

Actualmente, como senadora, tiene fueros parlamentarios que la han eximido de cumplir con la prisión preventiva solicitada por los jueces.

Cuando sea vicepresidenta, y por tanto también presidenta del Senado, se requeriría de un juicio político en el Congreso antes de retirarle los fueros.

A Kirchner, de 66 años, le quedan ocho procesamientos, la mayoría por acusaciones de contrataciones irregulares y cohecho pasivo cuando era jefa de Estado. Cuatro han sido elevados ya a juicio oral, aunque sin fecha de inicio.

Dos causas, por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito (Hotesur y Los Sauces), que implican también a sus hijos Máximo y Florencia, tendrán un juicio unificado.

Otras dos son por la venta de "dólar futuro", que ella defiende como una medida de política monetaria, y por encubrimiento a raíz de la firma de un memorando con Irán en la causa que investiga el atentado en el centro judío AMIA que causó 85 muertos en 1994.