Diego Muñoz

Nacional incendia la pradera

La institución había entrado en un espiral del que no podía salir de otra manera que no fuese esta.

Actualizado: 26 de noviembre de 2019 —  Por: Diego Muñoz

“Tras reunirse en sesión extraordinaria y de carácter urgente, La Comisión Directiva, resolvió retirar la confianza al Comité Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) por las razones que ya son de público conocimiento”. Ese fue el tuit desde la cuenta oficial del club en el que anunció una medida que se veía venir.

Sostiene Nacional que los árbitros lo están perjudicando de forma sistemática. Y otra vez los dichos y los hechos son antagónicos. Por un lado dice que no cree en la mala fe de los jueces pero por otro lado habla de un perjuicio sistemático. Es una cosa o la otra.

Es el mismo Nacional que estuvo nueve puntos debajo de Peñarol en la Anual y luego le sacó ocho. Son 17 puntos más que llegó a hacer Nacional sobre Peñarol en este mismo torneo. ¿Se puede hablar de plan sistemático contra un equipo que pasó de tener nueve puntos menos que su rival a superarlo por ocho?

A Nacional aún le molesta, con razón, el gol en evidente offside que Peñarol marcó en la final del Uruguayo pasado.

En este campeonato, ya con la actual directiva en funciones, Nacional fue perjudicado en el Apertura ante Fénix y en el Clausura tanto contra Peñarol como contra Defensor.

En los últimos días la situación se tensó por completo. Antes del clásico del Clausura Nacional se reunió con el Ejecutivo y pidió garantías. Se las dieron, le dijeron que para las finales habría VAR.

¿Qué otras garantías pueden darse? ¿Que un árbitro no se va a equivocar? ¿Puede asegurar alguien que un juez cuando entre a la cancha no va a fallar en alguna jugada?

Tras el clásico Nacional sacó un comunicado pidiendo que echaran de la AUF a Darío Ubríaco, director del departamento de arbitrajes, y Marcelo De León, presidente de la gremial de jueces e integrante del Ejecutivo. Cuando ambos fueron nominados hace poco tiempo atrás, el club no se opuso.

La AUF está dispuesta a evaluar estos pedidos como salida para evitar un conflicto político mayor en 2020 pero hacerlo ahora solo traería más complicaciones. Entonces la AUF hizo bien en mantenerlo en sus cargos.

Así llegó el partido frente a Defensor, en el que el equipo perdió 2-1 y le dio la chance a Peñarol de tomar la punta del Clausura y la Anual, algo que sucedió un día más tarde.

El sábado, reunida en forma extraordinaria, Nacional le retiró la confianza al Ejecutivo.

De esta forma la directiva dio otro paso en ese espiral inconducente en el que ingresó desde hace un tiempo. Era obvio. Había tomado un camino sin retorno. Lejos de la lucidez, retroalimentada por las voces más insensatas, ahora está decidida a incendiar la pradera. Comunicados, tuits protestando por el arbitraje desde la cuenta oficial en medio de un partido que aún se estaba jugando, gritos desde la transmsión partidaria exigiendo que los jueces no salgan de la cancha. Para peor, esa actitud ha desenfocado incluso a sus propios jugadores.  

Con la decisión de Nacional el Ejecutivo pierde además a Julián Moreno, pieza fundamental en el armado de la estrategia de los llamados a licitación de los derechos de las Eliminatorias. Termine como termine la historia, el daño está hecho.

Nacional apoyó a este Ejecutivo. ¿Saben hace cuánto? Seis meses. ¿En seis meses perdió la confianza en un proyecto por el que operó con toda su fuerza? ¿Por algunos arbitrajes que lo perjudicaron? ¿Justo a una o dos semanas del final del torneo incendia la AUF?

La sensación es que la directiva quiere ponerse a resguardo ante un posible tricampeonato de Peñarol. Necesita quedar bien con una parte de su gente que pide sangre y, a la vez, lavar sus culpas, echárselas a otros. En los errores arbitrales y en el Ejecutivo de la AUF encontró los chivos expiatorios que pueda exculparla de sus propias responsabilidades.



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