Mujica, tras aceptar ser ministro de Ganadería en un eventual gobierno de Daniel Martínez, dijo que decidió "acompañar los esfuerzos que nos exige la fuerza política".
"Por razones de edad es que esta es una changa que me queda grande, porque hay que trotear mucho este país, pero no puedo ni debo decirle no a mis queridos compañeros", afirmó.
El expresidente dijo que es "consciente" de que será "un trampolín para que me sustituyan con más ventaja y juventud".
"De las muy pocas cosas que concuerdo con Talvi es que por ahora nuestra producción rural sigue siendo determinante para la economía del país, pero tan determinante que necesita cambios", expresó.
"Necesitamos mucha más descentralización y necesitamos querernos mucho más entre nosotros para podernos entender. Somos demasiado pocos para darnos el lujo de que el país tenga una grieta o una zanja, eso es responsabilidad de todos los que estamos en la cuestión política hoy", dijo Mujica.
Por su parte, Danilo Astori, que aceptó el eventual rol en el Ministerio de Relaciones Exteriores, agradeció “la confianza implícita” en la propuesta que le hizo Daniel Martínez. “Pondremos todo el esfuerzo que requiere el trabajo en un área absolutamente esencial de la estrategia de desarrollo de Uruguay”, comentó.
El actual ministro de Economía dijo que desde el primer gobierno del Frente Amplio se ha seguido una trayectoria que se apoya en lineamientos estratégicos a mediano y largo plazo, y que uno de ellos fue la apertura al mundo, “un camino obligado para un país pequeño físicamente, pero con mucho potencial desde puntos de vista absolutamente fundamentales de la sociedad”.
Astori habló de las tres dimensiones de este fenómeno. En primer lugar, dijo que “la apertura de Uruguay al mundo tiene que ser antes que nada política”, defendiendo “valores fundamentales que unen a todos los frenteamplistas”, entre los que mencionó la libertad, la república, la democracia, el diálogo, la resolución pacífica de conflictos, y la no injerencia en asuntos de otras sociedades. En segundo lugar, mencionó a la cultura desde el punto de vista del modo de vida que tienen las sociedades y dijo que la diversidad del mundo tiene que ser creativa y que Uruguay debe contribuir a esa diversidad para convivir en paz. Finalmente, habló del aspecto comercial, económico y de inversiones, al que se refirió como “absolutamente fundamental”.
“Uruguay tiene que salir al mundo a llevar lo suyo y a traer del mundo toda la riqueza de la que puede aprender para mejorar su esfuerzo desde este punto de vista. Ya se ha demostrado en estos años que es muy posible diversificar, diferenciarse, tener identidad, propia tanto desde el punto de vista de la inversión como del comercio”, agregó.