En el Frente Ampio el cambio de clima fue total a las 20:30 horas. Los dirigentes que consultó No toquen nada confiaban en la previa en llegar a un 44%.
Hasta que se comenzaron a conocer los primeros resultados de la elección se vivía un clima festivo en el comando del oficialismo.
Desde las 19 horas los dirigentes comenzaron a llegar al hotel Crystal Tower de la calle Aquiles Lanza. Primero pasaban por el lobby, donde se concentraban para conversar, más tranquilos: La prensa no tenía acceso. Luego, a partir de las 19.30, empezaron a salir del lobby hacia la carpa donde iban a esperar los resultados.
Allí estaba el estrado donde Daniel Martínez iba a hacer el primer discurso de la noche, había seis televisores con las transmisiones de los canales.
Los dirigentes de distintos sectores se iban encontrando. Entre abrazos, besos y conversaciones, se fue generando un clima de alegría esperando la confirmación para que se transforme en un clima de fiesta.
El subsecretario de Economía, Pablo Ferreri, conversaba con la ministra de Turismo, Liliam Kechichián, sobre los números primos. No toquen nada le preguntó a qué se refería.
“Hoy cumplo años, 44, y vamos por el cuarto gobierno. Entonces 4 más 4 más 4, 12, uno más dos, tres. Tres es el número primo que más me gusta, además del primero. Creo que 44 es un número posible y que nos puede dar la mayoría parlamentaria en el Senado”, decía.
Luego No toquen nada interrumpió una charla entre el diputado Alejandro Sánchez y el intendente de Canelones. Yamandú Orsi no quiso arriesgar el porcentaje de votación del Frente Amplio, pero Sánchez respondió.
“Números mágicos puede haber varios. Yo creo que el Frente Amplio va a votar un 44% por lo menos. Hay un clima de campaña, una sensación del deber cumplido, a uno que le tocó recorrer Montevideo se encontró con una maera roja, azul y blanca por todos lados y los mensajes que nos viene del interior son similiares. Ahora lo que hay que hacer es contener la emoción y esperar”, afirmaba Sánchez.
Con ese número, 44%, se hablaba de una tranquilidad. Algunos iban a más allá.
El candidato al Senado por el Partido Socialista Daniel Olesker estaba confiado a que el Frente Amplio quedaba posicionado más que “tranqui”.
“Yo creo que para sentirse tranqui para la segunda vuelta, arriba de un 43% nos sentimos tranquilos. En mi penca en el Cuesta Duarte puse 45. Estoy dos puntos arriba de ese valor”, decía.
Minutos antes de las 20.30, todos los dirigentes se agruparon frente a los televisores. Casi que en simultáneo los primeros números comenzaron a aparecer. Luego de unos segundos de silencio se sintió la primer reacción y fue de aprobación.
Mario Bergara estaba mirando Canal 10, caminó unos metros y fue a ver otra tele que había a unos metros, los números que daba Opción en Canal 4 eran peores que los de Equipos.
Bergara relativizaba diciendo que era solo el 15% escrutado. “El Frente gana por supuesto y a medida que avanza el escrutinio va a estar mejorando estos porcentajes”, señalaba.
Había más fe que datos. La espera duró poco. Sin que los datos dieran un panorama más favorable Daniel Martínez bajó de su búnker dentro del hotel, saludó a los allegados que estaban en el lobby, se metió en la carpa para dar su primer discurso de la noche.
Llegó el momento de la reflexión luego de los dos discursos, uno en la carpa y otro en 18 de Julio y Yaguarón.
Luego del segundo, el candidato del Frente Amplio se volvió a meter en el hotel. Caminando rápido y acompañado de su seguridad dio una sola respuesta a las preguntas de los periodistas.
El porcentaje estaba “dentro de lo posible”, dijo.
La mayoría de los dirigentes del Frente Amplio no volvieron al búnker luego del acto. Algunos lo hicieron pero prefirieron no dar declaraciones, entre ellos Christian Daude y Mercedes Clara.
El coordinador de campaña, Jorge “Chileno” Rodríguez, ya con los datos confirmados y luego de que Ernesto Talvi y Guido Manini Ríos declararon su apoyo a Luis Lacalle Pou, dijo que creía que todavía tenían posibilidades.
“La segunda vuelta no es entre partidos, es entre personas. En un mano a mano entre candidatos nosotros le tenemos mucha fe a Daniel. Evidentemente hubiéramos preferido tener mejores números pero los números que tenemos son una base suficiente para ir a un balotaje con posibildiades”, afirmó.
Rodríguez dijo que no se había hablado de qué estrategia había que adoptar en esta nueva etapa. Pero adelantó algo de por dónde podría ir. “Cualquier estrategia que hagamos se va a basar en que tenemos un mejor candidato. El centro de cualquier estrategia es que tenemos el mejor candidato. Tenemos la convicción de que hay cientos de miles de uruguayos que van a votar de acuerdo a su conciencia y van a elegir entre dos personas. Creemos que nuestro candidato es mejor”, opinó.
Según la senadora Mónica Xavier, no se puede hacer una suma matemática de los votos de los candidatos de la oposición.
“Para mí es parte de cómo uno se planta en la vida. Teniendo tres exitosos gobiernos, un buen programa y una fuerza política como la nuestra, mi idea era ganar en la primera vuelta. No se pudo, bueno... esta no ha sido una campaña sencilla desde el inicio, esta segunda etapa será de repecho empinado como la primera”, señaló.
Cuando ya quedaban algunos militantes, Graciela Villar saludó uno a uno a los dirigentes del Frente Amplio que permanecían en el hotel, visiblemente afectada por el resultado hizo la última arenga de la noche
“Hasta la victoria siempre. Hay que poner todo en la cancha, los quiero a todos”, se despidió.
Con base en un informe de José Benítez.