El “nuevo Artigas” que reivindica el batllismo y cita a Aparicio Saravia

Entre acusaciones a Julio María Sanguinetti y halagos a líderes históricos blancos y colorados, la convención de Cabildo Abierto oficializó a Guillermo Domenech como candidato a vicepresidente.

Actualizado: 20 de agosto de 2019 —  Por: Nicolás Kronfeld

El “nuevo Artigas” que reivindica el batllismo y cita a Aparicio Saravia

adhoc Santiago Mazzarovich

Unas 500 personas entre convencionales y militantes se acercaron el sábado a la cancha del Club Welcome para votar las autoridades del partido Cabildo Abierto.

Al comienzo, Manini Ríos y Domenech dedicaron 30 minutos a saludar convencionales y generar imágenes típicas de candidatos, con los brazos abiertos y en alto, con los dedos arriba y hasta se prestaron para selfies con militantes.

Ahí Domenech mostró un poco de su carisma con una actitud más intensa que Manini: una sonrisa grande, mucho ida y vuelta con la tribuna y una corrida en galopa lateral que mantuvo durante todo el largo de la cancha de basketball con los brazos en alto.

Domenech contó sus sentimientos al intercambiar con la gente: “Es abrumador. Yo no estoy acostumbrado a que nadie me ovacione ni me pida sacarse una foto conmigo, pero bueno, no es eso lo importante, sino tener la conciencia de que uno está haciendo esto porque lo siente y que se establece una sintonía con la gente, porque sin la gente no tiene sentido”.

En las tribunas había bastantes más hombres que mujeres y muy pocas personas que aparentaran menos de 60 años.
Luego de los saludos, llegó el momento de la tediosa votación uno por uno, en la que los convencionales se pronunciaban por el candidato a vicepresidente, diciendo “sí, voto”.

Cuando ambos candidatos quedaron definidos, llegó el momento de las palabras. Tanto Domenech como Manini Ríos se dirigieron a los líderes de la oposición con mensajes conciliadores y confrontativos. 

El primero en hablar fue Domenech, que agradeció y contó una primera anécdota. Recordó que nació en el barrio del club y que era hincha de Welcome y que lo emocionaba estar en esa cancha. Dijo que en su niñez “andaba por las calles del barrio solo” y agregó que era “algo que hoy es difícil que un niño pueda hacer”.

Su discurso tuvo las anécdotas como hilo conductor, siempre con un comienzo entrañable e inocente, para luego conectar con mensajes políticos. Domenech rememoró un intercambio con un periodista, que le preguntó si Manini era como Artigas. 

“Le respondí ‘Bueno, tampoco la pavada’. Hoy le diría otra cosa: que Guido Manini Ríos puede ser el nuevo Artigas que encolumne a los orientales en Cabildo Abierto, para salir de este atolladero en que nos encontramos”, dijo Domenech.

En la siguiente historia el candidato a vicepresidente habló de su condición de productor rural. Hizo mención a una tarea rural que implicaba recoger bolsas con piedras que se llevarían del campo como basura. Y enumeró las bolsas que Cabildo Abierto iba a sacar cuando sea gobierno: la de la indigencia, la de la inseguridad, la de la educación, y varias más.

Domenech siguió con la alegoría rural y dijo que bajo esas piedras no van a faltar víboras cruceras y se refirió a Julio María Sanguinetti: “Hay cruceras que dicen que el voto por Cabildo Abierto es un voto inútil, cuando sabemos que es el voto más útil que pueden volcar los orientales”.

“A esas cruceras también las vamos a correr con un buen talero”– Domenech.

Luego tomó la palabra Manini Ríos y fue más conciliador. Manifestó su admiración por figuras de los partidos tradicionales de oposición. Primero halagó las reformas sociales del batllismo “que transformaron al Uruguay en la vanguardia”

Luego, reivindicó la frase de Aparicio Saravia de que “la patria es dignidad arriba y regocijo abajo”. Además, dijo que “esa dignidad arriba, en buena parte se ha ido perdiendo en los últimos tiempos y tenemos que recuperarla”.

Por último, reivindicó a Artigas, “el más grande de todos los orientales”, de quien resaltó su patriotismo.