La medida se tomó en respaldo a la lucha de los trabajadores de la Unión Autónoma de Obreros y Empleados del Gas (Uaoegas) que están en huelga en MontevideoGas. Ese ese el “tema central”, según dijo el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira.
Como el motivo del paro no es suficiente el PIT-CNT adornó la proclama general con más reivindicaciones como la defensa de la negociación colectiva, o una seguridad social solidaria. Pero esas otras reivindicaciones, que aparecen en el spot de convocatoria del PIT, podrian estar en cualquier proclama de 2013 o de 2021, son parte de la plataforma permanente de la central.
Además, para justificar la paralización, cada gremio o sindicato -público o privado- le agrega alguna reivindicación de turno de su sector. O sea, a partir de una convocatoria general, cada uno hace el paro por sus propios problemas. Y dentro del PIT-CNT también cada cual pone su visión. El presidente de COFE Joselo López declaró que lo ve como un “plebiscito al gobierno” y con eso muestra cómo en la interna del Secretariado Ejecutivo hay divisiones y algunos empujaron más que otros esta medida.
En definitiva, cada uno encuentra sus motivos pero nadie sabe explicar qué se busca con esta medida para el conflicto con Petrobras, que es es el tema central y lleva años sin solución.
Y la solución allí no es fácil porque la situación de la empresa al frente de MontevideoGas es muy compleja. Petrobras está jaqueada por la corrupción del caso Lavajato. Además, tiene en Uruguay un negocio que dice que no es rentable porque el contrato para el gas por cañería toma el precio de Argentina, el único proveedor. En el último comunicado que emitió la empresa señaló que tuvo que hacer reducción de costos porque: la “ecuación económico-financiera de la concesión está quebrada” y “la distribución de gas se mantiene exclusivamente en base a los aportes del accionista”.
Los recortes incluyen despidos y los trabajadores han tomado todas las medidas de negociación y lucha posibles en los últimos dos años, incluyendo dos huelgas de hambre y la actual huelga general. El PIT-CNT los respaldó todo el tiempo y también los acompañó en cada propuesta en las negociaciones tripartitas. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social también intentó negociar una y otra vez porque la distribución de gas por cañería que realiza MontevideoGas es un servicio público. Pero la empresa continúa en su actitud de recortar para no perder más dinero.
Ante este panorama no se entiende qué podría cambiar el paro general de 24 horas. Y surgen varias preguntas: ¿es un paro a una empresa estatal brasileña? ¿A Bolsonaro? ¿En serio tienen alguna esperanza de conmover a Petrobras de Brasil con una medida que solo perjudica a Uruguay? Este paro es tan insólito que sería el primer paro general contra Bolsonaro.
El PIT CNT puede decir que el reclamo es al gobierno uruguayo para que actúe. Es cierto que el Poder Ejecutivo debe garantizar el servicio, pero mientras MontevideoGas lo brinde tienen que negociar. No pueden patear la puerta de una multinacional y echarlos; eso llevaría al país a juicios internacionales y problemas con el gobierno de Brasil.
Quizá el conflicto del gas llegue a un buen punto. Ojalá. Pero nada tendrá que ver este paro que no afecta a la empresa brasileña. Este paro solo afecta a Uruguay en un año electoral, donde la central sindical sabe que tiene que dar señales claras y equilibradas.
Imaginemos por un momento que estamos en junio de 2020. Que se está discutiendo la ley de presupuesto de un nuevo gobierno. Quizá incluso con un ajuste fiscal arriba de la mesa. ¿Qué hará el PIT-CNT en defensa de todos los trabajadores del país en esos momentos? ¿Un paro de 24 horas? ¿No rechina un poco la proporcionalidad de este paro de hoy?
El PIT-CNT cuenta con la ventaja de que estas medidas no se pueden evaluar seriamente. Desde la central dirán que fue un éxito con la medición a ojo de “cientos de miles que no fueron a trabajar”. Pero no se sabe nunca cuántos no van y menos aún por qué faltan. Muchos miles no van porque no tienen transporte o dónde dejar a sus hijos. Muchos otros solo aprovechan sin saber siquiera el motivo del paro y tienen como principal motivo de lucha sacarse el acolchado de arriba en un día frío y ventoso.
No hay forma de medir ni evaluar rigurosa. Y eso ayuda a tomar medidas poco sensatas porque no hay consecuencias.
El eslogan del paro de hoy, que está en la página de la central sindical, dice que “el derecho al trabajo se defiende luchando”. Está bien. Pero el derecho al trabajo también se defiende con una buena selección de los momentos de la lucha y de las medidas que se toman.
Este paro frena sin sentido un país que tiene su economía estancada. Es una muestra más de falta de criterio de la central sindical. Parar un país sin motivos claros convierte a la lucha en un fin en sí mismo y se parece más a una muestra de debilidad que de fortaleza.
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