Godín y Giménez alinearán como dupla de centrales en el estreno copero de Uruguay ante Ecuador en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, este domingo, en el arranque del Grupo C. Son, como siempre, una garantía de solvencia para el equipo de Óscar Washington Tabárez.
"Tenerlos delante es una tranquilidad", ha dicho el portero celeste, Fernando Muslera, sobre el dueto que custodia su área.
Hoy inseparables en el once inicial de Tabárez, Godín y Giménez se preparan en contraste para hacer tienda aparte en Europa, después de seis temporadas juntos como colchoneros en el fútbol español.
Godín, en la recta final de la campaña europea, se despidió entre lágrimas del Atlético, un club al cual llegó en la campaña 2010-2011 para ganar un campeonato de Liga (2013-2014), uno de la Copa del Rey (2012-2013), dos de la Europa League (2011-2012 y 2017-2018) y una Supercopa de Europa (2018). El zaguero se unirá, según la prensa de Italia y España, al Inter de Milán.
Giménez, en tanto, seguirá en el equipo madrileño, con el que tiene contrato hasta 2023.
Nota alta
"Es un privilegio haber podido crecer junto a Godín, estar con él, he aprendido muchísimo", declaró Giménez en una entrevista con la cadena Telemundo cuando el adiós del 'Faraón' empezaba a ser un secreto a voces en el entorno del Atlético de Madrid.
Su compañero en la zaga aún no confirmaba su adiós, pero sus palabras sonaban a despedida.
Unas semanas después, sin poder resistir el llanto, Godín confirmaba la noticia: "Nunca pensé que llegaría este momento (...). El Atlético ha sido una forma de vivir, ha sido mi casa y es difícil despedirse".
A los 24 años, Giménez tendrá la responsabilidad de liderar la defensa del equipo del argentino Diego Simeone.
A los 33, Godín apunta a ser uno de los fichajes estelares del Inter de Antonio Conte, nuevo entrenador neroazurro con la misión de quebrar el indiscutible dominio de la Juventus en la Serie A.
"Él es como el profesor y yo el alumno", comentó Giménez a la web de la FIFA tiempo atrás. "No, no... Yo no le voy a enseñar a jugar al fútbol, pero sí trato de aconsejarlo bien", replicaba Godín.
El alumno superó todos los exámenes con nota alta, tomando el lugar de sobresalientes futbolistas como acompañante de Godín.
Encontró espacio en Uruguay para jugar habitualmente con Godín tras el final de la etapa de Diego Lugano, ganándole el pulso a Sebastián Coates, y en el Atlético tuvo que cubrir el lugar del brasileño João Miranda. Nunca desentonó.
¿La Celeste favorita?
Con Uruguay en la Copa América, Godín y Giménez esperan terminar de despedirse con una fiesta: el decimosexto trofeo continental de la selección celeste.
Aunque en el plantel de Tabárez la palabra "favorito" es evitada a toda costa, los uruguayos saben que llevan esa etiqueta colgada al cuello.
"Presión tenemos siempre, porque somos una selección que está predispuesta a competir y a intentar ganar títulos", sostuvo Giménez antes del viaje a Belo Horizonte.
El último de los quince títulos coperos de Uruguay llegó en la Copa América Argentina-2011.
Godín, entonces, estuvo entre los jugadores campeones bajo el mando de Tabárez. Giménez, todavía un juvenil, ni siquiera había debutado como profesional con el Danubio de su país, desde donde saltó sin escalas al Atlético de Madrid en la temporada 2013-2014.