Así lo sostienen los trabajadores en un comunicado emitido ayer, previo a que hoy se celebre una audiencia por la ocupación de la planta de la empresa.
En caso de que se los desaloje, el sindicato aseguró que empezará una huelga de hambre frente a la sede del Ministerio de Industria, tal como lo hizo en diciembre de 2017.
Los trabajadores reclaman que a Petrobras se le retire la concesión del gas para salvar el servicio público y afirman que desde que la empresa se hizo cargo del servicio en 2005-2006 se perdieron 7.000 clientes (un 18% menos).
Petrobras le inició una demanda al Estado uruguayo en un tribunal arbitral donde reclama poder retirarse con una indemnización de 57 millones de dólares, más daños e intereses.
Alejandro Acosta, integrante del sindicato de empleados del gas, dijo en No toquen nada que la empresa está buscando hacer un buen negocio.
“Por Montevideo Gas lo que puso en su momento fueron ocho millones de dólares. Entonces estaría recibiendo un montón de dinero más a costa de los uruguayos. Ellos demandan cosas que son increíbles, dicen que el gobierno uruguayo nunca les dio volumen de gas y precio reducidos para que el negocio funcionara. Cuando ellos vinieron en 2005 ya estaba la situación de poco gas y altos precios porque en 2002 comenzó a suceder que Argentina cortó el gas”, afirmó.