González formó parte del Tribunal de Honor de la Justicia Militar donde José “Nino” Gavazzo confesó haber sido él, en solitario, el que llevó a cabo la desaparición del estudiante de agronomía Roberto Gomensoro en el lago de la represa de Rincón del Bonete en 1973.
Según informa El Observador, ni el Tribunal militar de Honor, ni el entonces comandante en Jefe, Manini Ríos, informaron a la Justicia ordinaria sobre la confesión de Gavazzo que de todas formas quedó registrada en actas.
Además el Tribunal no consideró que los hechos confesados por Gavazzo fueran un motivo de lesión de su honor como militar. El Tribunal consideró que Gavazzo y Jorge “Pajarito” Silveira lesionaron el honor militar al no aportar a la justicia información que hubiera impedido el procesamiento del coronel Juan Gómez por el crimen de Gomensoro.
Desde el FA los precandidatos Oscar Andrade y Mario Bergara solicitaron la remoción de González como comandante en Jefe. Daniel Martínez escribió un tuit crítico pero no se pronunció sobre la renuncia. Carolina Cosse no se pronunció hasta ahora.
Desde la oposición el Partido Independiente planteó la necesidad de destituir a González y el precandidato nacionalista Jorge Larrañaga se mostró duro con la actitud del nuevo comandante en jefe en rueda de prensa.
"No se puede decir que se actuó de acuerdo a la institución militar cuando se conocían esos hechos gravísimos y se debió haber dado traslado a la Justicia de esas actuaciones. Es doloroso, vergonzoso e inaceptable el proceder en este caso en donde no se ha puesto en conocimiento del país, de las propias instituciones, del Poder Ejecutivo y de la sociedad, estos hechos que son verdaderamente lamentables", dijo Larrañaga.
"Gavazzo había reconcoido delante del Tribunal de Honor que había tirado al agua el cuerpo de una persona desaparecida. Me parece que un Tribunal de Honor de las Fuerzas Armadas no puede ante esas declaraciones fallar que no ha habido una afectación del honor de la Fuerzas Armadas y por lo tanto el Comandante en Jefe del Ejército, que integró el Tribunal de Honor, debe dar un paso al costado. Es nuestra opinión y es lo que le reclamamos al Poder Ejecutivo", señaló Mieres.
"Lo tiré del bote yo solo"
"Yo lo cargué al vehículo, yo manejé el vehículo, lo llevé al lugar, lo bajé, lo puse en un bote, lo tiré del bote. Yo solo”, dijo Gavazzo sobre la desaparición del tupamaro Roberto Gomensoro, que había muerto en el batallón de Artillería 1 en 1973.
En el informe reservado al que accedió El Observador, Manini Ríos escribió que el Tribunal de Honor se expidió "ante el caso concreto para el que se conformó” (la responsabilidad de Gavazzo, Jorge Silveira y Luis Maurente como autores responsables de 28 delitos de homicidio muy especialmente agravados en reiteración real en el hecho conocido como el “segundo vuelo”), pero aclaró que no hizo “valoraciones” ni juzgó “la actuación de los encausados en otras situaciones en las que pudieran haber participado".
Manini Ríos se contradijo al reconocer que en "las actuaciones surgieron elementos que, si bien eran referidos a una situación ajena a la condena que motivó su conformación, llevaron al Tribunal a determinar que hubo una afectación del honor de los encausados y del cuerpo de oficiales del Ejército".
El ex comandante en Jefe se refería al procesamiento con prisión del coronel Juan Gómez, que se dio a partir de un falso testimonio, por un caso en el que tanto Gavazzo como Silveria "tenían conocimiento de su inocencia y no lo declararon ante la Justicia".
Para el Tribunal de Honor ese hecho llevó a que Gavazzo y Silveira afectaran el honor del cuerpo de oficiales y el suyo propio pero no hubo ninguna alusión a la desaparición de Gomensoro ni a lo narrado por Gavazzo y Silveira.