Los vuelos con aviones Boeing 737 MAX 8 se suspendieron en varios países luego del accidente de Ethiopian Airlines, en el que murieron 157 personas. Este es el último modelo de avión desarrollado por la empresa estadounidense Boeing y hasta el lunes volaron en la región, en países como Argentina y Brasil.
Boeing es una de las empresas fabricantes de aviones más importantes del mundo y sus unidades son consideradas muy seguras. Sin embargo, las dudas en este caso surgieron porque el accidente de Ethiopian Airlines fue muy parecido al que sufrió otro avión del mismo modelo en Indonesia, en octubre de 2018. En este caso murieron 189 personas.
La causa del accidente en el vuelo de Indonesia fue un software, que le permite al MAX 8 mantener las mismas condiciones de vuelo que los modelos anteriores de Boeing, que son el 737 700 y 737 800. En el caso de Ethiopian Airlines la hipótesis es que la caída se produjo por la misma razón.
Juan Pablo Mazzieri integra la Comisión Directiva de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas Argentina, que se negó a continuar volando estos aviones. Él, además, piloteó uno de los cinco 737 MAX 8 que tiene Aerolíneas Argentinas.
Mazzieri explicó que el MAX es un avión con un motor más grande que los anteriores porque los fabricantes querían un modelo más potente. Esto los obligó a colocar el motor más adelante y para eso tuvieron que levantar las alas del avión. La consecuencia de esta modificación fue que la nariz del avión suba y por eso el MAX 8 tiene un sensor que lo contrarresta, o sea que baja la parte delantera del avión para darle estabilidad. En el accidente de Indonesia ese sensor se activó y el piloto no supo cómo desactivarlo.
En el mundo existen aproximadamente 350 aviones Boeing 737 MAX 8 que están en servicio y en algunos países todavía siguen volando a la espera de más información.
Después del accidente de Indonesia, la empresa Boeing envió directivas a pilotos y empresas con respecto a la falla y a cómo abordarla. Pero Mazzieri dijo que ellos sospechan que todavía puede faltar información o precisión en los datos aportados. “Necesitamos información precisa y clara de lo que sucede para volver a volar. Datos sobre los sistemas del avión y de cómo se debe abordar este problema en caso de que se presente. Los caminos para corregir la situación son dos: la empresa modifica el software o se actualizan los simuladores con los que se capacitan los pilotos, que hoy no contemplan el modelo MAX. Hay diferencias técnicas que estamos viendo en este momento y que no conocíamos”, dijo Mazzieri.
Mazzieri contó que los pilotos argentinos están esperando conocer si además hubo reportes de problemas, más allá de los accidentes en Indonesia y Ethiopia. En el caso de Aerolíneas Argentinas aclaró que no tuvieron notificaciones. “Actualmente estoy volando Airbus, pero volé 737 200, 500, 700, 800 y MAX. Tengo conocimiento de que es un excelente avión, pero empiezan a aparecer estas cuestiones que están vinculadas con la necesidad de preservar la multiplicidad de licencias, o sea que los mismo pilotos puedan volar varias naves para que sea más económico para las empresas y empiezan a aflorar este tipo de problemáticas. En Argentina fuimos los pilotos los que decidimos ponerle un límite, preservando la seguridad. Es una decisión trascendente para tripulantes y pasajeros, que tienen que estar seguros que hasta tanto no tengamos claro que no hay complicaciones técnicas, no vamos a volver a volar esas aeronaves”, sostuvo.