La “cumbia” de Lale de La Teja: empatía, conciencia de clase y resortes

"Nos quejamos de la frontera de Trump y acá hay una frontera invisible", dijo Lale de La Teja en una entrevista con Fácil Desviarse de DelSol.

Actualizado: 21 de octubre de 2018 —  Por: Redacción 180

La “cumbia” de Lale de La Teja: empatía, conciencia de clase y resortes

DelSol

"Lale de La Teja" tiene 22 años, es hincha fanático de Progreso, cursó hasta tercero de liceo y fue criado por su abuela.

En los últimos meses este joven tomó protagonismo en las redes sociales, especialmente en Twitter, por su labor social y opiniones sobre política.

Actualmente vive de changas y está buscando un trabajo más estable. Buena parte de su tiempo libre la dedica a lo social: consigue ropa y la hace llegar a quienes la necesitan y busca abrir un merendero.

"Me visto así para que cambie la cabecita de la gente, la ropa es ropa. No por usar resortes y las medias por afuera sos malo ni por usar traje sos bueno", comentó Lale en Fácil Desviarse de DelSol.

Consultado sobre cómo definiría a Lale, el joven describió: "Tiene cosas buenas y malas, trata de aprender todos los días, tiene cumbia y se manda cagadas pero no con maldad".

"Yo escucho más rock and roll que cumbia, pero 'mandame cumbia' es tener empatía, consciencia de clase, no pasa por el género", explicó.

Lale integra el grupo de jóvenes "Entre todos". "La movida es apolítica, no tiene colores de fútbol ni religión. Nos ayuda gente de la derecha, de la izquierda", explicó. El grupo lo integran jóvenes de Punta Carretas, Palermo y Villa Española. "Estamos todos para la misma, está bueno eso", dijo.

"'Entre todos' es un grupo de amigos. Estamos todos los martes de una a seis de la tarde en el callejón de la tarde donando ropa, y en el primer y último martes de cada mes hacemos un guiso vegano. La ropa la juntamos por redes sociales", contó.

 

 

La reunión con el intendente

"Donábamos ropa y hacíamos guiso en el callejón de la UdelaR y un día vino la intendencia y nos sacó porque no se puede hacer uso de espacios públicos en una zona turística como 18. Tuvimos que sacar el permiso, y a la semana en el mismo lugar que estábamos nosotros estaba la campaña 'Vivir sin miedo' de Larrañaga. Ahí la gente flasheó con que nos quemamos porque estaba eso, pero nos quemamos porque en el mismo lugar que estábamos nosotros, estaban ellos. ¿Por qué ellos sí y nosotros no? Colgué un tweet y ahí me habló Daniel Martínez por privado", contó Lale.

El intendente le pidió su celular, lo llamó y lo invitó a su despacho. "Dijo que quería ayudar a la movida de nosotros, que le encantaba", señaló.

"El lugar que nos dieron fue a media cuadra, tenemos permiso hasta diciembre y lo tenemos que renovar", agregó el joven.

"Me gustó que se tome el tiempo de explicarme por qué, no todos lo hacen", destacó.

En La Teja “sos culpable hasta que se demuestra lo contrario”

"Dejé el liceo porque me creía un superhéroe, preferí la esquina y no estudiar", reconoció.

"Me mandé mis giladas pero no quería eso, y salí, salí a tiempo. Fui uno de los pocos del barrio que conoció otras realidades. A veces estaba en la esquina y me invitaban a un tablado, íbamos a todos lados. Siempre tuve novias de otros barrios y te hacen conocer otras realidades", contó.

"Cuando tratan a alguien de violento o de malo que se fijen qué educación tuvo ese pibe, porque si a vos te enseñan que este traje que tengo ahora que es negro, te enseñan que es blanco, para vos los que estamos equivocados somos nosotros", dijo Lale.

 

 

El joven contó que en su barrio "había dos hijas de narcos y la más chiquita hacía que armaba bolsitas de merca y la otra jugaba a que compraba". "No conocen otra realidad. Después tienen 12 años y vienen 150 señores a pedir gatillo fácil. ¿Qué culpa tiene una criatura de que dos pelotudos te enseñen eso?", señaló.

Lale también contó que una vez llevó a un niño de su barrio a los juegos de la Terminal del Cerro. "Era la primera vez que salía de La Teja, y se divirtió y dijo 'gracias por traerme al Parque Rodó'. Los pibes no salen de La Teja porque están fuera del sistema", expresó.

"Hay policías dentro del barrio que saben las cosas que hago bien y me tratan mal, imaginate a los pibes. Allá sos culpable hasta que se demuestra lo contrario. Mi hermano hace esquina, y llega un momento en que si tenés viscera, después de las 10 de la noche vas para adentro", agregó.

"Nos quejamos de la frontera de Trump y acá hay una frontera invisible. Si nos juntamos podríamos hacer cada cosa linda... Siempre jodo, pero un poco en serio: a nosotros nos falta un plato de comida o algo de lo que tienen ellos, y a ellos les falta la cumbia que nosotros tenemos".

El joven dijo que llegó a militar en el MPP: "me re aburría.... Ojo, es importante y hablo mucho de política, pero para que sea tu vida rutinaria no... No llego a los 50".