La IMM aclara que al etiquetar reconoce que la información es importante pero no se trata de una advertencia de salud. “Esta etiqueta no implica ninguna alerta sanitaria, una prevención del consumo de este tipo de alimentos. Esta etiqueta dice el origen de las semillas utilizadas para la elaboración de alguno de los insumos de ese alimento”, explicó a 180 el director de Regulación Alimentaria de la IMM, Marcelo Amado.
La etiqueta estará en alimentos que provengan de organismos genéticamente modificados o que contengan ingredientes producidos a partir de estos, que superen el 1% de material modificado genéticamente respecto a la especie vegetal considerada individualmente.
Los alimentos con modificación genética autorizados en Uruguay son el maíz y la soja, y eso comprende a productos importados o producidos en nuestro país. Esto rige para todos los alimentos comercializados en Montevideo, sin importar sin son elaborados o no en la ciudad.
La etiqueta será un círculo con la letra “T” mayúscula adentro y una leyenda alrededor del círculo que diga “Contiene organismos modificados genéticamente”. Deberá estar en la cara principal del envase, en contraste con los colores del paquete y con determinadas dimensiones que serán proporcionales a cada paquete.
Además, hay un logo transitorio, que despertó quejas pero está autorizado y tendrá un diseño diferente: una T mayúscula acompañada del texto “contiene OGM”.
Marcelo Amado detalló por qué se llegó a estos plazos y logos: “Cuando las empresas realizan pedidos de envases son a bastante largo tiempo y por volúmenes muy altos. Además, los productos importados requieren una modificación del rótulo definitivo que es bastante a largo plazo, por las cantidades y volúmenes que llegan a Uruguay y por lo que implica la modificación de una rotulación ya diseñada”.