Uruguay tiene un proyecto de decreto desde junio de 2017 donde los alimentos que tengan exceso de sodio, azúcar, grasas o grasas trans llevarán un distintivo que advierta sobre ese exceso. Es un distintivo octogonal negro con letras en blanco, similar al que ya se implementó en Chile.
“Lo que se logró es que nuestro país, en armonía con la región, estableciera límites, topes, que además son progresivos en el tiempo. En esa misma lógica estamos trabajando con el etiquetado frontal. De alguna forma ahora tenemos parte del camino allanado para seguir trabajando con los procesos propios de las reglamentaciones y normativas en nuestro país”, dijo el ministro.
El decreto uruguayo está a la espera de la firma del presidente Tabaré Vázquez y la ministra de Industria Carolina Cosse dijo en No toquen nada que su cartera ya lo aprobó pero aún había dudas en el gobierno sobre si respetaba la normas del Mercosur.
Basso dijo ahora que el acuerdo logrado en Asunción hace 15 días beneficia la aprobación por lo que no habría obstáculos.
Los países del Mercosur acordaron respaldar el proceso de implementación del etiquetado frontal de alimentos para alertar a la población sobre los productos con exceso de sal, azúcar o grasas.
Basso relacionó el nuevo etiquetado de alimentos que tendría Uruguay con la campaña antitabaco que se hizo en la última década.
“Luego de todo lo exitoso de la campaña antitabaco ahora podemos, a través de un fuerte énfasis en la armonización de los marcos regulatorios que establecen las características del etiquetado frontal, lograr los acuerdos para que de alguna manera vayamos estimulando que la población se alimente bien”, explicó.