Entre enero y abril de este año, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE) ha tramitado 5.326 residencias permanentes, de las cuales 2.486 representan a personas de Venezuela.
El aumento continúa acentuándose en comparación con años anteriores. En 2014 tramitaron su residencia permanente solo 78 venezolanos, mientras que al año siguiente lo hicieron 1.100. En 2016 fueron 1.340 y en 2017 sumaron 3.248. Ahora, durante el primer cuatrimestre de 2018, la cifra ronda el 45% de todas las residencias concedidas en los cuatro años anteriores.
Sobre el perfil migratorio, el año pasado se notaba una tendencia marcada hacia “venezolanos de un nivel educativo medio-alto. Algunos son profesionales y dentro de esa categoría podemos destacar a los del rubro informático”, según comunicó a 180 la dirección de Prensa del MRREE.
Sin embargo, el periodista venezolano Ángel Arellano explicó a 180 los cambios que nota: “La migración se ha ido diversificando poco a poco. Si bien se mantiene un perfil de inmigrante venezolano con buen nivel de instrucción (estudios terciarios y universitarios), al ser una ola tan grande, el panorama se empieza a abrir y recibimos inmigración de todo tipo”.
A su vez, Arellano sostuvo que eso “no quiere decir que tengan un perfil negativo o positivo, sino que ya no hay una tendencia tan marcada. Hoy en día ya no es solamente personal calificado sino también mano de obra común, de servicios y otras áreas que van accediendo a la posibilidad de salir del país”.
Arellano trabaja en la organización Manos Veneguayas, que busca apoyar al inmigrante venezolano en Uruguay y relató que están recibiendo cada vez más personas y aunque están en contacto con oficinas estatales y privadas, el aumento representa “un colapso para la ONG”.
“La situación desborda a Manos Veneguayas. Hacemos talleres de inserción laboral y social, y jornadas de abrigo para que todos tengan ropa de invierno, porque en nuestro país esta estación no es tan acentuada y muchos llegan sin indumentaria para ese momento. Es una situación alarmante y dramática, pero hacemos lo que podemos para ayudar a nuestro país y nuestra gente”, dijo Arellano.
Facilidades para el Mercosur
Según el MRREE, “uno de los pilares de la política migratoria uruguaya es la facilitación del acceso a la residencia legal y la cédula de identidad para garantizar las mismas oportunidades a la población migrante y no migrante, además de la rápida identificación de los nuevos residentes, cumpliendo con los controles de seguridad correspondientes”.
Los habitantes del Mercosur pueden solicitar su residencia a través de la web y de forma gratuita, sin exigencia de demostrar medios de vida ni carné de salud. “Tan solo basta tener el documento vigente y en buen estado (documento de identidad o pasaporte nacional del país de origen) y el certificado de antecedentes penales de los últimos 5 años de residencia”, indicó el MRREE.
Las residencias concedidas a ciudadanos del Mercosur están repartidas en 1.065 de Brasil, 751 de Argentina, 280 de Colombia, 232 de Perú, 99 de Chile, 75 de Paraguay, 60 de Ecuador y 49 de Bolivia, totalizando 5.097 residencias cuando se suman los concedidos a Venezuela.
Respecto a las personas extra Mercosur, las nacionalidades que más residencias tramitaron son Cuba con 37, República Dominicana con 33, España con 19, Estados Unidos con 15, Francia con 10, México con 8, Canadá con 6, Alemania con 6, Suecia con 4, El Salvador con 3, Rusia con 3, y otras nacionalidades con 85.
