Cosse señaló que el problema actual del proyecto es la posibilidad de que el decreto viole normas del Mercosur, aunque el ministerio considera que no hay violación.
También destacó el cambio en los plazos de la implementación de las nuevas normas de etiquetado que se produjo durante el pasaje del proyecto por el Ministerio de Industria, Energía y Minería.
“Se tuvo mucho cuidado con los plazos para darle tiempo a la industria de que se fuera automodificando. Entraría en vigencia 18 meses después de que se apruebe, no 12 meses como se había planteado inicialmente. Esa fue una de las cosas que se cambiaron a partir de la consulta pública. Después, da un plazo de cuatro años para pasar a un segundo escalón, o a lo que más comúnmente se conoce como el etiquetado ‘a full’. Es generoso en los plazos”, comentó la ministra en No toquen nada.