"Es un club de ajedrez más que un kiosko", dijo Carlos Ferrari, dueño del kiosco, en entrevista con Fácil Desviarse de DelSol.
Este mes Ferrari se jubiló y quien lo suplantará en el kiosco no podrá continuar con el ajedrez.
"Un día uno dijo 'yo voy a traer un reloj', el primero que vino era de aguja. Jugábamos partidas de cinco minutos y bajamos a tres", recordó.
"La gente pasa y muchas veces dice 'ahí están timbeando' y yo le digo 'usted no entiende nada'. Nunca se jugó por plata. A lo sumo se puede haber jugado por alguna bebida, pero se juega por el honor", afirmó. Según Ferrari "lo más interesante es que el gana sigue jugando".
"Hay gente que sale media hora de trabajar para la merienda o descanso y vienen a la mesa. El único requisito es venir, golpear la mesa y esperar turno", explicó.
"En todas las disciplinas siempre hay alguien que distorsiona, cada tanto hay una pelea. Se llegaron a agarrar a las piñas, los hemos separado y sacado del grupo", contó.
La partida con el campeón del mundo
Veselin Topalov, el búlgaro que fue campeón mundial en 2005, visitó el kiosko en 2013 y jugó una partida contra Ferrari.
"Él estaba buscando apoyo para postularse a unas elecciones, entonces hacía visitas por Sudamérica buscando apoyo de federaciones. Cuando llegó a Uruguay se contactó con el presidente Bernardo Rosseli. Yo estaba en mi casa y me llama y me dice: Carlitos, el domingo va Topalov por el kiosko, quiere jugar una partida contigo. Me estás jodiendo... ", recordó.
"Vinieron de AFP y los canales de televisión... Fue tabla. Llegó un momento en que hacía gestos, se mandaba la parte, pero yo traté de jugar una partida regular, y parece que lo logré, porque después un maestro de ajedrez me decía: jugaste la variante tal. Yo había estudiado lo que jugaba Topalov, cada apertura tiene una defensa, es un tema de táctica y estrategia", dijo Ferrari.
El final
"La mesa se cerró. La persona que viene ahora era la que me atendía el kiosko y me hacía repartos, pero a pesar de que le gusta el ajedrez, no puede dedicarle tanto tiempo", explicó Ferrari.
Luego de 40 años, no habrá más ajedrez en la esquina de 18 y Convención: "la última partida fue la que jugué el domingo con Ismael Arias y ganó él".