En un tramo del programa, Lacalle dijo que "en el Uruguay hay media docena de desaparecidos, o una docena de desaparecidos". Esta declaración contrasta con las cifras que manejan los organismos de Derechos Humanos y los familiares de las víctimas de la represión de la dictadura. Los desaparecidos son 172, según la Investigación histórica sobre la dictadura y el terrorismo de Estado en el Uruguay (1973-1985) de la Universidad de la República.
El ex presidente venía describiendo, según su visión, el proceso que llevó a la dictadura militar. Entonces dijo que "increíblemente mueren más soldados que subversivos. Murieron más soldados y policías que integrantes de la subversión. En el Uruguay hay media docena de desaparecidos, o una docena de desparecidos", afirmó.
La República recoge este sábado varias repercusiones de estos dichos de Lacalle. El abogado Óscar López Goldaracena, que actúa en muchas causas vinculadas al Plan Cóndor desplegado por las dictaduras del Cono Sur, consideró las afirmaciones como "una falta de respeto con la historia, la memoria y las víctimas".
El dirigente sindical Luis Puig consideró que se trata de "una frivolidad que realmente resulta lamentable". Por su parte, el senador Rafael Michelini recomendó que Lacalle lea las conclusiones de la Comisión para la Paz. "Él, que es permanentemente solidario con el dolor del pueblo judío por el Holocausto, y está muy bien que así sea, sería bueno que fuera solidario con los uruguayos que fueron víctimas de la dictadura".
Plan Ceibal, una maravilla
Lacalle almorzó este viernes en el renombrado programa de la conductora argentina. Allí, entre bocado y bocado, se dedicó a hablar de todos los temas que “La Chiqui” le preguntó. El conflicto por Botnia, el Plan Ceibal, el libro “Pepe Coloquios” y hasta el premio Nobel de la Paz entregado a Barack Obama. Los otros invitados fueron el sindicalista Gerónimo “Momo” Venegas, y los periodistas Ari Paluch y Paola Juarez.
El candidato blanco fue la principal figura de un almuerzo que según Legrand estuvo dedicado a Uruguay. Entre otras cosas, Lacalle elogió el Plan Ceibal, aunque remarcó que si hay que encontrarle alguna crítica sería en la formación docente. “Si se busca el pelo al huevo, hay que decir que hubiera sido bueno preparar a los maestros para que ayuden a los niños”. Calificó al plan como una “maravilla” de Tabaré Vázquez.
Otro punto en el que Lacalle habló bien del mandatario uruguayo fue cuando le consultaron sobre el diferendo generado por la instalación de la pastera Botnia. “Me parece muy bien que Tabaré se oponga al nombramiento de Néstor Kirchner como presidente de la Unasur, porque es la única arma que tenemos para que levanten el corte”. Agregó que él está de acuerdo con que protesten, pero “los puentes no se cortan”. Ante una consulta, aseguró que la planta no contamina.
Tuteo entre orientales y argentinos
Al comienzo del programa, Legrand comentó que conocía a Lacalle desde hace años y que por eso lo iba a tutear. “Aunque ya se que no está bien visto tutear a un presidente”, dijo la conductora. El candidato nacionalista respondió que “entre orientales y argentinos” se pueden tutear.
La mayor parte del almuerzo tuvo como estrella a Lacalle. Los demás invitados participaron poco de la charla, y los dos periodistas se dedicaron a hacerle preguntas al candidato. Como cuando Juarez le preguntó por la incidencia en la votación de los uruguayos residentes en Argentina. El ex presidente aseguró que “son bastantes, pero no pueden definir una elección”. Agregó que también hay blancos que cruzarán el Río de la Plata para ir a votar.
Arriba de la mesa, Legrand tenía varios libros. Uno de ellos era “Pepe Coloquios”, del cual leyó un párrafo. Era el referido a la situación argentina y el conflicto del campo. Lacalle comentó luego, en otro tramo del almuerzo, que hay ciertas cosas “que no se pueden decir en público”, en referencia a los dichos del candidato del FA.
Casi al final del programa, Mirtha volvió a preguntarle sobre Mujica y su participación política de los 60. La respuesta de Lacalle fue determinante. “La guerrilla introdujo en el Uruguay algo que era completamente absurdo. En el país había libertad y ellos, al tratar de derrocar una democracia, cambiaron todo”. Luego dijo que eso fue el detonante para que existiese una dictadura, porque esa fue la respuesta a la agresión generada por la subversión. También dijo que los militares, al igual que los guerrilleros, fueron soberbios al tomar el poder y quedarse 12 años en el gobierno.
Pocas veces Lacalle se refirió a la situación interna de la Argentina. Una de ellas fue cuando se habló en la mesa de la Ley de Medios que se está discutiendo en el Senado. Ese proyecto impone un plazo de un año a las empresas para desprenderse de las licencias actuales. Es considerada como retroactiva, ya que interviene sobre derechos adquiridos. Lacalle aportó a la discusión su visión sobre la certidumbre jurídica. “Una ley retroactiva es una puñalada a la credibilidad del país, ¿quien viene a invertir a un país que no es creíble?”.
En un momento de la charla, Legrand le preguntó sobre la situación argentina. “Doctor Lacalle, ¿porqué nuestro país está tan mal, cuál es la explicación?", dijo la conductora. El candidato evitó responder sobre la coyuntura y aseguró que desde su punto de vista el problema es de los dirigentes que “en algún momento no tomaron las responsabilidades que debían tomar”.
Casi al final del almuerzo, Mirtha le comentó que Vázquez había ido a su programa en la campaña de 2004 y que el mandatario la invitó a su asunción como retribución porque le había traído suerte. Lacalle respondió invitándola a su asunción. “Entonces estás invitada”. Todos rieron. Luego hizo el gesto de rezar y dijo: “Santa Mirtha, ora pro nobis”. La diva de los almuerzos dijo que José Mujica está invitado al programa. Agregó que hacía ese comentario para que nadie piense que en el programa tienen preferencias políticas.
“El programa es una forma de difusión muy light, pero puede servir, porque se llega a una audiencia importante de uruguayos que viven aquí, que es un poco el objetivo”, dijo el candidato al finalizar el programa. Vino a la Argentina exclusivamente para el almuerzo y se retiró de los estudios del barrio de Palermo apenas cinco minutos después de terminado el programa. Volvió en forma veloz a Montevideo, donde tenía una actividad por la tarde. Estuvo acompañado por su mujer Julia Pou y por el empresario Juan Carlos López Mena, dueño de Buquebús. El candidato a vicepresidente, Jorge Larrañaga, no estuvo invitado al almuerzo.
Sorpresa por el Nobel de Obama
Luis Alberto Lacalle se enteró al aire que el mandatario estadounidense había sido elegido ganador del premio Nobel de la Paz. Dijo que eso lo condicionará en el resto del mandato, porque a partir de ahora tendrá un peso enorme para gestionar y no se podrá equivocar. Agregó: “No le veo mucha racionalidad al premio”.