Holanda: donantes presuntos, pero familia tiene última palabra

En Holanda, los ciudadanos mayores de 18 años serán donantes de órganos y tejidos salvo que manifiesten lo contrario por escrito, aunque la familia tiene la última palabra. La ley, que plantea un modelo parecido al que existe en Uruguay, entrará en vigor en 2020.

Actualizado: 04 de marzo de 2018 —  Por: Redacción 180

Holanda: donantes presuntos, pero familia tiene última palabra

Senado holandés (AFP)

Este mes, el Senado holandés aprobó una ley de donación de órganos, donde se establece que todos los ciudadanos mayores de 18 años serán automáticamente donantes y sus datos figurarán en un registro nacional. En cambio, los que no quieran hacerlo deberán dejar constancia por escrito.

Según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Donación y Trasplante a 180, en Europa la mayoría de los países tienen leyes que consagran la figura del donante presunto. Esto quiere decir que se presume que la persona, si no expresó lo contrario en vida, acepta la donación de órganos y tejidos.

Algunos ejemplos de esto son España , Francia, Portugal, Italia, Croacia, Bélgica, Suecia ,República Checa, Hungría o Austria. En América del Sur también tienen legislación que contempla esta figura Argentina, Chile, Colombia y Ecuador.

Sin embargo, en los Países bajos y Alemania está vigente el modelo de consentimiento expreso. Esto implica que debe haber autorización previa del donante o se solicita a la familia.

La familia tiene la última palabra

La ley aprobada en Holanda establece que si los parientes tienen "serias objeciones" y "problemas insuperables" con la donación de los órganos de su familiar, podrían oponerse a pesar de que el fallecido haya dado su permiso para ser donante.

Esta consideración fue la que hizo viable la aprobación de la ley, que tuvo 38 votos a favor y 36 en contra.

Pia Dijkstra, la diputada de izquierda que redactó el proyecto de ley fue quien lo adaptó. A partir de ahora, todos los adultos recibirán varias veces una notificación oficial preguntando si quieren ser donantes de órganos. La respuesta afirmativa o negativa no presentará problemas y ante la falta de ambas, en el carné de donante figurará un “no se opone”. De esa manera, la familia podrá demostrar que el fallecido no quería ser donante, aunque nunca lo haya expresado oficialmente. De ahí que la última palabra dependa de los parientes, pero no así un veto, si en el carné consta el sí o el no.

Pia Dijkstra (Foto: Pepijn Leupen - D66 - Wikimedia Commons)

Esta es una diferencia con lo que sucede en Uruguay, donde la familia no tiene esa potestad.

El Partido para la Libertad, del líder de derecha Geert Wilders, ha sido uno de los principales críticos de la ley.

En su moción presentada en el senado, el partido señala que “el cuerpo de los holandeses no es propiedad del Estado, es suyo”. Y añade que “no tomar una decisión ya es una forma de decidir”. Los dos partidos confesionales, uno protestante y otro calvinista, y el Partido de los Animales también se mostraron en contra. Estos tres partidos argumentaron en su escrito que “solo se puede considerar donante a quien haya dado el consentimiento expreso para ello”.