Los dos decretos que confirman la creación del nuevo organismo y el nombramiento fueron firmados el viernes por Tabaré Vázquez.
La creación llegó casi dos años después de que la secretaría fue impulsada por ley y casi un año después del mandato que el presidente le asignó a la ministra María Julia Muñoz.
Así lo contó en mayo a Rafael Radi, presidente de la Academia Nacional de Ciencias, a No toquen nada.
"El problema fue que después de 2014 quedamos en un limbo donde no había con quién hablar. La institucionaldiad vieja se fue y no hubo una institucionalidad nueva que la reemplazara, de forma que quedó por un lado el sistema académico, por otro lado el sistema político, y en el medio muy poca cosa, y la necesidad del gobierno de poner la casa en orden. Ese puente empezó a crearse nuevamente sobre diciembre de 2016 donde entendemos que el presidente de la República instruyó a la ministra de Educación y Cultura de que con el apoyo de la Academia Nacional de CIencias del Uruguay, que forma parte del estado, realmente pusiera a andar esto en 2017", dijo.
Radi explicó en esa entrevista cuál es la idea que tiene la Academia Nacional de Ciencias respecto a esta secretaría.
"Lo que se votó fue la creación de una secretaría de ciencia, tecnología e innovación, que en esta etapa histórica funcionaría en el ámbito de Presidencia. Coincide además que fue votada la secretaría de transformación productiva y competitividad, entonces estas dos secretarías van a tener que trabajar en forma muy coordinada, porque indudablemente ciencia, tecnología e innovación con transformación productiva y competitividad hay zonas de interfase claras. Va a estar localizada en la Torre Ejecutiva y tiene un rango similar a las secretarías. Desde la academia lo imaginamos como un proto-ministerio de ciencia, tecnología e innovación, quizás para un futuro gobierno. Algo así ocurre en Argentina y Brasil", expresó.
El químico Eduardo Manta, que asumirá como secretario Nacional de Ciencia y Tecnología, había hablado en No toquen nada de sus principales preocupaciones respecto a la situación actual de la ciencia y la tecnología en Uruguay en un contexto de inversión estancada en los últimos años.
"El país viene trabajando hace 15 años fuertemente en la creación de un sistema, la formación de recursos humanos y la consolidación fuerte de un sistema científico y tecnológico. Antes exportábamos graduados, ahora estamos exportando doctores. No podemos perder 15 años de trabajo, los tenemos que retener y tenemos que buscar las herramientas para retenerlos. Lo otro es que el no fomento de la investigación tanto científica como tecnológica genera que en las instituciones de formación de nuestros recursos humanos de grado los mismos no se formen en entornos en los cuales se está generando conocimiento, y eso es lo peor que le puede pasar al país", señaló.