Según la fiscalía que investiga el caso, Santiago Maldonado, de 28 años, "desapareció en el marco de un procedimiento federal realizado por una fuerza federal (gendarmería)" en la comunidad mapuche Pu Lof, en el departamento de Cushamen de la provincia de Chubut (sur).
La fiscalía pidió el jueves que la causa cambie de carátula y que pase de "averiguación de paradero" a "desaparición forzada".
El gobierno del presidente argentino Mauricio Macri niega que se trate de una desaparición forzada, como afirman los organismos de derechos humanos y la familia Maldonado, pero ha ratificado su compromiso de hallar al joven.
Por la aparición con vida de Maldonado se han pronunciado el Comité por la Desaparición forzada de Personas de Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Amnistía Internacional.
El pasado 1 de agosto el artesano, que desde hacía unos meses vivía en El Bolsón (1.800 km al sudoeste), acudió a unos 100 km de ahí a solidarizarse con una protesta mapuche que reclamaba la libertad de su líder Facundo Jones Huala, preso en Argentina y requerido en Chile por varios delitos.
La protesta incluía cortes intermitentes en la ruta, que fue desalojada por gendarmes que ingresaron en el poblado con violencia y disparos de balas antimotines.
La acción se produjo en el marco de un largo conflicto por la ocupación de tierras cuya posesión reclaman los mapuches y que fueron adquiridas por la familia italiana Benetton, que posee más de 900.000 hectáreas en la Patagonia.
Stella Maris Peloso y Enrique Maldonado, los padres del joven artesano y mochilero, que viven en la localidad de 25 de Mayo (230 km al sudoeste), rechazaron de cuajo versiones que pretendieron vincular a su hijo con agrupaciones armadas y que lo sindicaron como un activista político violento.
"Él nunca tuvo militancia política, descree de la política. Tiene compromiso social. Se hace amigo de todo el mundo y apoya las causas que le parecen justas. Por eso estaba en el corte", dijo la madre este sábado al diario La Nación.
Los hermanos de Santiago abrieron una página de internet que incluye una cronología de los hechos, videos, fotos y testimonios "como respuesta a tanta información falsa que circuló y el ninguneo por parte de los funcionarios del ministerio de Seguridad", según indican en la web.
"Yo no puedo ver la cara de mi hijo en una bandera, en un mural. Que aparezca. Eso es lo que quiero. ¿Dónde está? ¿Qué le hicieron? Lo estamos esperando", lanzó el padre al matutino.
AFP
