Sin embargo, además de resultados de pruebas, PISA publica siempre información sobre los sistemas, las políticas y las prácticas educativas en los países participantes. En el mes de diciembre la OCDE publicó dos volúmenes de más de 450 páginas cada uno. El Volumen I se enfocó en los resultados de las pruebas. El Volumen II se enfoca en las características de los sistemas educativos. El título de este último, traducido al castellano, es Políticas y prácticas para centros educativos exitosos (“Policies and practices por successful schools”).
Este volumen recorre temas como los siguientes: cómo se enseña ciencias, qué formación tienen los docentes, qué actividades extracurriculares se ofrecen a los estudiantes, qué tipo de recursos tienen los centros educativos, cómo es el clima educativos en los centros de enseñanza (disciplina, ausentismo, participación de los padres, liderazgo), cómo se gobiernan los sistemas educativos, cómo es la distribución de responsabilidades y los mecanismos de toma de decisiones y rendición de cuentas, cómo son la evaluación de los aprendizajes y los sistemas de exámenes, cómo se forma y selecciona a docentes y directores, cómo se agrupa a los estudiantes, cuánto tiempo de clase tienen los estudiantes, cuánto tiempo para actividades complementarias, qué recursos económicos invierte cada país en la educación, por mencionar los principales.
Es decir, se trata de una larga lista de aspectos. En total, el volumen incluye 113 tablas de datos comparativos entre los 72 países que participaron en PISA 2015.
Una pregunta relevante que uno puede hacerse ante este amplio panorama es la siguiente: ¿en cuáles de estos aspectos se destaca el sistema educativo uruguayo a nivel internacional? ¿En todos ellos se encuentra en torno al promedio o hay algunos en los que se aleja del mismo?
El ejercicio es relevante porque permite observar qué elementos distintivos tiene nuestro sistema educativo en este momento en el concierto de los países participantes de PISA. Ayuda a mirarnos en un espejo, que no sea nuestro propio pasado o los países de la región (si bien varios de ellos están dentro de los 72 participantes de PISA). Nos permite ver en qué nos destacamos en materia educativa a nivel internacional.
Para responder la pregunta adopté un procedimiento muy simple: revisé la totalidad de las tablas de este segundo volumen buscando en qué aspectos o variables Uruguay aparece en un lugar destacado. El criterio que definí para “destacado” es formar parte del 10% superior o inferior de la distribución de países. Dicho en otras palabras, busqué en qué indicadores Uruguay se encuentra entre los 7 países en mejor o peor situación.
Es importante destacar que no busqué cosas buenas o malas. Simplemente busqué en cuáles se destaca Uruguay por “salirse del promedio” hacia uno de los extremos de la distribución en curva normal. Y encontré once indicadores en los que se satisface el criterio antes indicado.
Sigue a continuación, a título simplemente informativo, una breve presentación de lo encontrado. Los aspectos están ordenados en función del “grado de destaque” de nuestro país. Presento primero aquellos aspectos en los que sobresalimos más.
1: Uruguay es el país con menos horas semanales de clase en la educación media
En este indicador Uruguay ocupa el último lugar, con un promedio de 23 horas semanales de clase. Téngase en cuenta de que nos estamos refiriendo a la población estudiantil que, mayoritariamente, está en lo que en Uruguay es 4º de liceo o su equivalente en la Educación Técnica, si bien no todos están en ese grado (los que repitieron algún año están aún en el Ciclo Básico). Cerca de Uruguay, con menos de 25 horas semanales de clase, están Finlandia, Bulgaria, Eslovaquia y Lituania. Los cinco países en los que los estudiantes tienen más horas semanales de clase (más de 30) son Chile, Tailandia, Taipei, Costa Rica y Corea del Sur.
2: Uruguay está entre los tres países con mayor proporción de estudiantes que faltaron a clase al menos un día en las dos semanas previas a la prueba
Este dato, al igual que el anterior, surge de una pregunta directa a los estudiantes en un cuestionario. La pregunta era si habían faltado algún día a clases en las dos semanas anteriores a la aplicación de las pruebas. En el primer lugar se ubicó Montenegro (60%), en el segundo Italia (56%) y en el tercero Uruguay (52%).
En relación a este dato es importante recordar que las pruebas se aplicaron durante el mes de agosto de 2015, que se caracterizó por un importante conflicto en la educación con gran cantidad de días de paro, que seguramente influyeron en que los estudiantes faltasen a clase más de lo habitual. De hecho, el valor del indicador más que se duplicó con respecto a 2012, en que había sido 24%.
Los cuatro países en los que se registra menor inasistencia (menos del 5%), son asiáticos: Japón, Corea, Taipei y Hong Kong [1].
3: Uruguay está entre los tres países en que una mayor proporción de los estudiantes son afectados en el aprendizaje por el ausentismo docente
Este dato surge de una pregunta que se hace a los Directores. Se les pregunta en qué medida un conjunto de factores tiene incidencia negativa en el aprendizaje de los estudiantes. Uno de dichos factores es el ausentismo docente. El indicador se calcula como el porcentaje de los estudiantes que son afectados por el problema en cuestión, en función de la cantidad de estudiantes que asiste a cada centro educativo de la muestra.
Los tres países con un registro más alto en este indicador (estudiantes afectados en el aprendizaje por el ausentismo de los docentes) son Trinidad y Tobago (68%), Túnez (64%) y Uruguay (61%). Sigue luego Moldavia, bastante lejos, con un 44%. Después de estos cuatro países el indicador cae rápidamente por debajo del 40%. Muchos países, 21 en total, están por debajo del 10% en este indicador (en general los asiáticos).
A diferencia del indicador de ausentismo estudiantil, en este caso se trata de un problema instalado en el sistema. Por ejemplo, ya en 2003 e valor de este indicador fue de 64% para Uruguay.
4: Uruguay forma parte de un grupo de solo tres países que no tienen ninguna forma de examen nacional o evaluación nacional externa en la educación media.
PISA analiza y clasifica a los países teniendo en cuenta si hay exámenes o evaluaciones, al final de la educación media básica y/o al final de la media superior. Por examen nacional se entiende una prueba que tiene consecuencias para los estudiantes, es decir, que es requisito para aprobar el año o nivel. El carácter nacional implica que todos los estudiantes realizan la misma prueba (en Uruguay hay exámenes y parciales pero no son nacionales, sino que con definidos localmente por cada profesor o tribunal). Se denomina evaluaciones nacionales a pruebas que deben responder todos los estudiantes del país, cuyos resultados tiene carácter de diagnóstico de la situación, pero no tienen consecuencias directas en las trayectorias de los estudiantes.
La amplísima mayoría de los países que participan en PISA tienen alguna combinación de una y otra forma de evaluación externa, en al menos uno de los dos niveles considerados. Solamente tres países no tienen ni exámenes ni evaluaciones nacionales en la educación media: Macao, Suiza y Uruguay.
Esta es otra situación paradójica de nuestro sistema educativo: una gran centralización de la toma de decisiones dentro del sistema educativo, junto con una ausencia total de controles en torno a la calidad de los aprendizajes, que queda completamente en manos de los docentes individuales, ya que el trabajo en equipo en los centros educativos es casi inexistente.
5: Uruguay está entre los tres países con mayor repetición
En el marco de las pruebas se pregunta a cada estudiante si alguna vez repitió un curso a lo largo de su trayectoria en el sistema educativo. Los tres primeros lugares en este indicador corresponden a países latinoamericanos: Colombia en el primer lugar (43%), Brasil en el segundo (37%) y Uruguay en el tercero (36%). Nos siguen a continuación Bélgica, Túnez, Macao, Trinidad y Tobago, Costa Rica, Luxemburgo, España y Portugal, todos ellos con valores ubicados entre el 30% y el 35%.
6: Uruguay está entre los cinco países en los que directores de los centros educativos tienen menos autonomía
PISA construye un “Índice de autonomía del centro educativo” a partir de analizar en qué nivel se toman las decisiones relativas a uso de recursos, currículo, evaluación y admisión de estudiantes. Se consideran cinco niveles posibles para la toma de decisiones: la dirección del liceo, el cuerpo docente, un consejo escolar, una autoridad local o regional y la autoridad nacional.
De acuerdo con los valores de este índice, los cinco países en los que los directivos de centros educativos tienen menos autonomía son, en orden, Grecia, Turquía, Túnez, Jordania y Uruguay. (es decir que Grecia es el país en el que hay menos autonomía y Uruguay ocupa el quinto lugar). Los países donde los directores tienen mayor autonomía son, en orden decreciente, Macao, Checa, Reino Unido, Lituania y Holanda.
Se trata de una paradoja interesante. Uruguay es el país con una gran autonomía del sistema educativo en relación a la sociedad y el sistema político (no existe otro país con autoridades autónomas como el de Uruguay), pero con escasa autonomía al interior del sistema educativo, es decir, de las autoridades educativas hacia abajo. En uno de los aspectos considerados, las decisiones relativas el uso de los recursos, Uruguay ocupa el primer lugar en cuanto a la centralización de las decisiones en la autoridad nacional.
7: Uruguay está entre los cinco países con mayor resistencia al cambio por parte de los docentes
Al igual que ocurre con el indicador de ausentismo docente antes señalado, otra de las preguntas que se hace a los directores es en qué medida la resistencia al cambio de los docentes es un obstáculo para el aprendizaje de los estudiantes. Los países en que esto es reportado como un problema que afecta a los estudiantes en mayor proporción son Italia (61%); China (56%) [2]; Ciudad de Buenos Aires (53%); Trinidad y Tobago (53%) y Uruguay (52%). Sigue luego Francia con un 50%. Este es también un indicador que en nuestro país aparece como problemático en todos los ciclos y que creció desde 2003, año en que se ubicó en el 41%.
8: Uruguay está entre los cinco países que menos actividades extra curriculares ofrece a los estudiantes
Este es un índice que se construye teniendo en cuenta si en los centros educativos se ofrece a los estudiantes actividades tales como una banda musical, orquesta o coro; un periódico liceal o similar; la posibilidad de realizar actividades voluntariado; club de ciencias; ajedrez; actividades artísticas y/o deportes.
Los países son ordenados en forma decreciente, promediando los porcentajes de estudiantes que están en centros educativos que ofrecen cada una de estos distintos tipos de actividades (doce en total). Uruguay está entre los cinco últimos países, es decir, aquellos que en menor proporción ofrecen estas actividades a los estudiantes en los centros educativos. En orden creciente, la lista de cinco países está integrada por Noruega, Dinamarca, Suecia, Brasil y Uruguay.
9: Uruguay está entre los seis países con peor situación en el índice de “enseñanza científica orientada por el docente”
Este es un índice construido a partir de cuatro preguntas realizadas a los estudiantes.
¿Con qué frecuencia ocurren los siguientes eventos en tus clases de ciencias (nunca o casi nunca, en algunas clases, en muchas clases, en todas o casi todas las clases):
i) El profesor explica ideas científicas
ii) Se realiza una discusión de toda la clase con el profesor
iii) El profesor discute nuestras preguntas
iv) El profesor demuestra una idea”.
El índice pretende medir el grado en que los docentes dirigen el aprendizaje de los estudiantes en las clases de ciencias. Uruguay está en el 6to lugar empezando de abajo (es decir, donde estas prácticas ocurren con menor frecuencia), precedido por Corea del Sur, República Eslovaca, República Checa, Rumania y Kosovo.
10: Uruguay está entre los 6 países con menor índice de participación de profesores de Ciencias en programas de desarrollo profesional
Se entiende por desarrollo profesional a las actividades orientadas a la formación permanente y la actualización de los profesores que ya están en el ejercicio de la profesión, tales como seminario y talleres dirigidos a aprender nuevas formas de enseñar, analizar nuevas teorías o enfoques de la enseñanza o a incorporar nuevas herramientas en el aula.
Este indicador mide la participación de los profesores de ciencias en este tipo de actividades, durante los tres meses previos a la aplicación de las pruebas en cada país. Uruguay se ubica en un 22% junto con Georgia, Jordania, Macedonia (es decir, apenas algo más de la quinta parte de los profesores de ciencias había participado en algún programa de desarrollo profesional). Peor que Uruguay, por debajo del 20%, se ubicaron Indonesia, Turquía y Kosovo. En el otro extremo, los cinco países con mayor participación en programas de desarrollo profesional fueron Estados Unidos, Australia, Singapur, Reino Unido y Nueva Zelanda, todos ellos con un 80% o más de sus docentes de ciencias.
11: Uruguay está entre los 7 países con menor proporción de docentes titulados en educación media
La alta proporción de docentes no titulados en la educación media en Uruguay no es novedad. Si lo es constatar cuál es la situación con relación a otros países. Peor que Uruguay, en que la proporción de titulados se ubica en torno al 60%, están Colombia, Chile, Georgia, México, Emiratos Árabes Unidos y Trinidad y Tobago.
Esta rápida recorrida tiene mucho de ya conocido. No hay datos nuevos ni problemas que no conozcamos. Lo nuevo radica en que se trata de aspectos en los que nos destacamos en el concierto internacional, lo cual implica que otros los han superado de alguna manera. Lo más sintomático es que nos destacamos en aspectos negativos. Reitero lo que expliqué al comienzo: no me puse a buscar datos negativos, simplemente busqué en qué aspectos Uruguay se aparta del promedio. Y encontré los once que acabo de enumerar.
Estos son los 11 elementos distintivos de la educación uruguaya en el concierto internacional, obviamente, dentro de lo que PISA mide: falta de autonomía de los directores, pocas horas de clase, pocas actividades extra curriculares, ausentismo de los estudiantes, ausentismo y resistencia al cambio de los docentes, ausencia de evaluaciones o exámenes nacionales, alta repetición, muchos docentes sin formación inicial y con poca formación en servicio y problemas en la forma de enseñar.
A lo anterior cabe agregar un elemento más que es de interés: Uruguay forma parte de un grupo de once países que tienen una carrera de formación docente corta (menos de 4,5 años) y que no tiene examen al ingreso a la carrera. El resto de los países tiene una o ambas cosas, es decir, o bien una carrera docente larga, o bien un examen al ingreso a la misma, o bien ambas cosas. La lógica es la siguiente: si ofrezco una carrera corta, necesito seleccionar estudiantes con buenos antecedentes académicos para tener luego buenos docentes. Si no puedo seleccionar a quienes ingresan, entonces les ofrezco una carrera larga, que permita suplir las deficiencias académicas. Algunos países, como Finlandia, hacen las dos cosas. Otros, como Uruguay, ninguna de las dos.
Hace un par de semanas el Presidente de la República recorrió varios países europeos destacando virtudes de Uruguay tales como la estabilidad institucional, la transparencia y el descenso del consumo de tabaco. En todos los casos utilizó una misma frase para respaldar sus dichos: estos no son datos nuestros, son datos “objetivos” de “importantes organizaciones internacionales”, que muestran la situación destacada del Uruguay (en los temas antes mencionados). Si hubiese hablado de la situación de la educación uruguaya, debería haber hecho mención a los datos y problemas someramente presentados a lo largo de esta columna, también elaborados por “importantes organizaciones internacionales”, que muestran en qué nos destacamos. Obviamente el Presidente no iba a hacer esto en el marco de una gira orientada a promocionar al país como destino de inversiones. Pero, al menos, podría tener la valentía y la humildad para reconocer los serios problemas educativos que tenemos, dentro de nuestro país, cuando se dirige a sus conciudadanos.
[1] Utilizamos la expresión genérica países para territorios especiales de China, como Taipei, Hong Kong y Macao.
[2] Participan en PISA cuatro provincias chinas: Beijing, Shanghai, Jiangsu, Guangdong.
Las opiniones vertidas en las columnas son responsabilidad de los autores y no reflejan necesariamente posiciones del Portal 180.