Uruguay golea a Argentina en una noche perfecta

Uruguay goleó a Argentina 3 a 0 por la primera fecha del hexagonal final del Sudamericano Sub 20. Los de Coito aprovecharon al máximo las circunstancias del juego.

Actualizado: 31 de enero de 2017 —  Por: Diego Muñoz

En cualquier deporte las circunstancias condicionan el desarrollo del juego. Y en el fútbol mucho más. Aprovechar esos momentos para sacar ventaja ya es otra cosa. A la selección uruguaya se le presentó la oportunidad y no la dejó pasar.

En la altura de Quito y bajo lluvia, la celeste salió a jugar su primer partido del hexagonal. Y no pudo empezar mejor. Una categórica victoria 3 a 0 la deja con buenas perspectivas de futuro para buscar su clasificación al Mundial.

Luego de un trámite parejo y, por momentos, desfavorable en los primeros 30 minutos, una descalificadora patada de Belmonte dejó a Argentina con 10.

Eso cambió el trámite. Argentina quedó atormentada. Con uno menos, en la altura y una cancha pesadísima los de Úbeda se nublaron por completo. Uruguay lo aprovechó de forma óptima, ensanchó la cancha, apostó a la tenencia de balón y sacó ventaja.

Lo hizo gracias a Nicolás De La Cruz, un muchacho lleno de virtudes que tuvo que soportar duras críticas porque osó picar un penal ante Venezuela. A los 37, con esa misma fe en sus condiciones, recibió a 30 metros del arco, se acomodó para su perfil derecho y sacó un remate perfecto que se metió al lado del palo del arco rival.

Del desconcierto argentino sacó rédito la Celeste apenas dos minutos después de ponerse en ventaja. A los 39, Mathías Olivera recibió un pase de cabeza, rompió líneas por izquierda hacia el área, aprovechó el pésimo gesto técnico del marcador argentino y definió entre las piernas del arquero.

En los primeros minutos del segundo tiempo Uruguay mostró su mejor versión de juego colectivo. Sin perder nunca la atención e intensidad para defender, atacó en bloque y se acercó al tercero.

La definición de cabeza de Rodrigo Amaral para anotar el 3 a 0 fue consecuencia de esa superioridad.

La última media hora estuvo de más. Los dos pensaron en lo que vendrá a partir de la segunda fecha más que en lo que quedaba por jugar.