En una asamblea histórica en la que los clubes debieron elegir si votaban una oferta de Nike o la rechazaban a pedido de Tenfield, que buscaba extender un contrato 4,7 veces menor con la empresa Puma, los clubes mandataron al Ejecutivo a seguir adelante con la negociación.
El Ejecutivo involucrado y el voto de los clubes demostraron que se puede disentir con el poder de Tenfield como nunca antes se había hecho desde que Eugenio Figueredo y la empresa de Casal firmaron el contrato en 1998.
En una votación reñida, la oferta de Nike que acercaron los jugadores de la selección recibió el apoyo de diez clubes. El último de ellos fue Rampla, uno de los que estaba en duda y que debió argumentar cuando la votación estaba empatada en nueve. Su presidente, Juan Castillo, generó expectativa hasta que finalmente expresó que su institución votaría a favor.
A favor votaron: Nacional, Defensor, Fénix, Sud América, Danubio, la C, Plaza Colonia, Wanderers, la OFI y Rampla.
En contra lo hicieron Peñarol, Cerro, Racing, River, Liverpool, Boston River, Juventud, la B y Villa Española.
El Ejecutivo debe notificar la resolución de la asamblea a la empresa Tenfield, que tiene 20 días para igualar la oferta de 24.500.000 dólares.
En el final, el presidente, Wilmar Valdez, destacó que esto no era "contra nadie" sino que era algo a favor de la AUF.
“Nosotros estamos a favor de la oferta de Nike. Solucionaría un montón de problemas y ordenaría las cuentas de la Asociación durante los próximos años. Vamos a ir a la asamblea con esa postura, no como si fuéramos espectadores. Pero no tenemos poder de decisión porque por estatuto definen los clubes”, había dicho antes de la asamblea a Contragolpe el integrante del Ejecutivo Ignacio Alonso.
La AUF maneja además que con el respaldo de un contrato que reporte 3.400.000 dólares por año se amplía la línea de crédito con los bancos de plaza.