Este miércoles UPM anunció su intención de construir otra planta de celulosa. Los responsables de la firma definieron tres etapas que podrían llevar a la construcción de su segunda planta en Uruguay que, junto a la de Montes del Plata, sería la tercera en el país.
La primera, que se está iniciando, es la de las conversaciones con el gobierno para analizar qué respuesta daría a las demandas de infraestructura del proyecto. Esto es inversión en rutas, caminos y vías que posibiliten la llegada de la madera desde los montes a la planta y la salida de la celulosa hacia su exportación.
“Somos expertos en la producción y desarrollo de la celulosa. Lo típico es que sea responsabilidad de los Estados desarrollar la infraestructura logística y desde este punto parte la discusión”, contestó el vicepresidente senior de Desarrollo de Negocios en Uruguay de UPM, Jaakko Sarantola, al ser consultado sobre la posibilidad de que la empresa asumiera parte de esos costos.
La planta se instalaría en algún punto del Río Negro y la salida de la celulosa sería por el Puerto de Montevideo. En ese caso, la producción debería llegar por tren o en camiones para su posterior exportación.
La segunda etapa es el desarrollo efectivo de esa infraestructura y, por último, la tercera es la construcción del proyecto.
Consultados sobre si existe la posibilidad de que la planta se instale en otro país de la región, los representantes de UPM dijeron que primero piensan en Uruguay pero no descartan otra alternativa.
El comunicado en el que la empresa anunció este miércoles su intención de llevar adelante este proceso había indicado que tienen madera como para abastecer una tercera planta y que también hay demanda que justifica esa inversión. Lo que falta, afirmaron, es que el país mejore la infraestructura para que la planta pueda funcionar.