El pasado 13 de abril el Senado dio media sanción al proyecto de ley que hace lícito el fotocopiado de libros con fines de estudio, lo que provocó reacciones contrarias de parte de la Cámara Uruguaya del Libro y varios autores nacionales.
Este viernes, un conjunto de escritores, ilustradores, correctores y autores emitieron una carta titulada: “¿Por qué la ley de fotocopias es una mala idea?”. En el texto, los autores expresan que esta normativa “no tiene nada que ver con el derecho a la educación” y que no desean que los materiales educativos sean más caros.
Sin embargo, entienden que “la manera de lograrlo no es fotocopiando libros, sino todo lo contrario: fortaleciendo la existencia de los libros y facilitando su acceso por parte de todos”. El texto añade que “las fotocopias no son la solución. Al contrario: las fotocopias destruyen libros”.
La reacción de los escritores se debe a un artículo en particular que contiene el proyecto de ley, que establece que “es lícita la reproducción por cualquier medio, de una obra o prestación protegida, ordenada y obtenida por una persona física, en un solo ejemplar para su uso personal y sin fines de lucro, no requiriendo autorización del autor o titular”.
La carta expresa que con la ley “se consagra que el trabajo realizado en un libro no vale nada y puede ser tomado o explotado por cualquiera que venda fotocopias, exclusivamente en beneficio propio”.
Otro de los puntos que plantean es que “el derecho de autores es el salario del creador” y que “legalizar el fotocopiado de libros es legalizar que alguien pueda apropiarse del sueldo de otros”.
A su vez, proponen alternativas a la fotocopia, como “la compra de derechos de autor, la generación de contenidos digitales y la compra de libros por el Estado”.
Además, entienden que se está ante “una oportunidad histórica de plantear una ley que de veras apoye a las bibliotecas públicas y ponga al Estado como protagonista en el sector editorial, beneficiando a todos, autores y lectores, tal como se hace en la mayoría de los países”.
En un documento difundido de forma paralela, los autores citan casos de las legislaciones de países de la región, en donde los gobiernos han tenido una participación activa en la compra de libros, el armado de biblioteas, etc.
La carta es firmada por diversos autores reconocidos de la literatura nacional como: Daniel Baldi, Roy Berocay, Hugo Burel, Alejandro de Barbieri, Jaime Clara, Carlos María Domínguez, Leonardo Haberkorn, Magdalena Helguera, Guillermo Lockhart, Verónica Leite, Sergio López Suárez, Susana Olaondo y Ana Ribeiro, entre otros.
Ingrese aquí para ver la carta de los autores.
Ingrese aquí para ver el anexo con la situación en otros países de la región.