El último gran ejemplo es "El libro de la selva", la increíble historia escrita por el británico Rudyard Kipling sobre Mowgli, el niño criado por una manada de lobos en medio de la jungla y que la factoría de animación llevó por primera vez al cine en 1967.
En apenas unos días, su versión actualizada dirigida por Jon Favreau y que cuenta con las voces de Bill Murray, Idris Elba y Ben Kingsley se ha convertido en uno de los mejores estrenos en lo que va de año.
La cinta lleva recaudados más de 300 millones de dólares en todo el mundo, de los cuales casi la mitad en Estados Unidos.
Esta fórmula ya había dado muchos éxitos al estudio con "Alicia en el país de las maravillas" (2010), "Maléfica" (2014) y "La cenicienta" (2015), que juntas amasaron más de 2.300 millones de dólares.
Disney volverá a frotarse las manos pronto con "Alicia a través del espejo", que llegará a los cines en mayo, y "La Bella y la Bestia", prevista para el año que viene.
Aunque la empresa no ha dado detalles sobre su estrategia a largo plazo, Shawn Robbins, analista de la firma especializada en recaudación BoxOffice.com contó a la AFP que "no es nada raro" que la compañía vuelva a sus clásicos.
La prensa especializada en entretenimiento alienta continuamente los rumores sobre las más que probables producciones de "Dumbo", "Pinocchio" "Cruella" y "Genies" -esta última basada en el genio de la lámpara de "Aladdin"-.
"En el caso de Disney, los espectadores se sienten muy atraídos por sus remakes. Puede que dentro de veinte años no ocurra lo mismo, quién sabe", apuntó Robbins.
Un remake que triunfe es, según el experto, un delicado equilibrio entre ofrecer algo nuevo para contar una historia familiar y hacer honor "al corazón y al espíritu" de los personajes originales.
"La gente asume que Hollywood hace remakes porque es una forma fácil de hacer dinero, pero no es nada sencillo hacer una película exitosa tanto del lado artístico como del lado comercial", afirmó.
Generación Pixar
El director de "El libro de la selva" dijo a la AFP que los nuevos productos de la factoría de animación tienen muy poco que ver con los de la época de su creador, Walt Disney.
"Se retoman los viejos mitos, las viejas historias, los viejos arquetipos y los viejos personajes y se reciclan con la tecnología más innovadora", señaló Jon Favreau, responsable del éxito de "Iron Man" y "Iron Man 2" (2008 y 2010) y productor de la saga "Avengers".
La productora Suzanne Todd, que participó en el proyecto de "Alicia en el país de las maravillas" y que ahora está involucrada en la secuela, aseguró que "hay algo de encantador" en las adaptaciones de los cuentos de hadas. "La cenicienta" es, en su opinión, un gran ejemplo.
"Tiene algo del encanto de la película original y una gran calidad. Creo que (su director) Kenneth Branagh lo convirtió en algo maravilloso, romántico y accesible", explicó a la AFP.
Lo que ha visto hasta ahora de "La Bella y la Bestia" es "increíble", por lo que Disney tiene todos los números de encadenar otro taquillazo.
Los continuos avances tecnológicos permiten apelar al público que creció con las versiones originales, así como a las nuevas generaciones, subrayó Todd.
"No sé si mis tres hijos estaría tan interesados en ver los dibujos animados antiguos porque han crecido con Pixar", reconoció.
AFP