“No somos delincuentes, buscamos nuestro derecho a estudiar”

Los impulsores de un proyecto de ley que establece excepciones al derecho de autor para los libros de estudio fueron recibidos por la Comisión de Educación y Cultura del Senado. Marcio Mañana, secretario de comunicación de FEUU, dijo a 180 que la reunión los dejó “satisfechos” y que tienen “reales esperanzas” de poder aprobar la ley en 2016.

Actualizado: 14 de marzo de 2016 —  Por: Redacción 180

“No somos delincuentes, buscamos nuestro derecho a estudiar”

Foto de archivo: Galería Montecarlo, donde fueron requisadas las fotocopiadoras (adhoc ©Javier Calvelo)

La Comisión de Educación y Cultura del Senado recibió a integrantes de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) para trabajar sobre un proyecto de ley que busca establecer “límites y excepciones a la protección legal” de los libros de estudio, según indica el texto del proyecto al que accedió 180.

La Comisión es presidida por Constanza Moreira (FA) e integrada por José Mujica (FA), Ivonne Passada (FA), Jorge Saravia (PN), José Amorín Batlle (PC) y Verónica Alonso (PN).

“La reunión nos dejó muy satisfechos. La respuesta de los senadores fue muy buena. Tenemos esperanzas de que esto se pueda aprobar con una buena campaña y con movilización estudiantil”, dijo a 180 Marcio Mañana, secretario de comunicación de la FEUU.

Mañana dijo que la idea de la federación estudiantil es que el proyecto se apruebe este año ya que “tiene todas las condiciones para salir” y “parecería que todos los partidos están de acuerdo”.

Según consta en la versión taquigráfica de la sesión, la comisión resolvió consultar a la Fundación de Cultura Universitaria por su posición sobre el tema y saber “si entiende necesaria su comparecencia a esta comisión”, como solicitó José Amorín Batlle.

El proyecto

Lo que proponen los estudiantes es “establecer un elenco de excepciones a los derechos de autor” para los libros de estudio. “Son cuestiones que están consagradas a nivel internacional en diversos pactos y convenciones en las cuales se establece que determinadas excepciones al derecho de autor se pueden regular por parte de los estados que firmen esos pactos”, indicó Mañana.

En principio, las tres excepciones propuestas son: una para las bibliotecas; otra que es la ilustración de la enseñanza, es decir, la eventual reproducción de materiales de estudio siempre y cuando sea sin fines de lucro y con fines educativos; y la tercera es la copia privada, para que puedan imprimir los manuales que se suben a la plataforma EVA (Entorno Virtual de Aprendizaje) sin incurrir en un delito.

Según Mañana, “se trata de regular una práctica que al día de hoy ya está instaurada”, ya que “se comenten delitos constantemente cuando los estudiantes estudian”.

“Creemos que no somos delincuentes sino que buscamos nuestro derecho a estudiar”, añadió.

La ley que busca modificar el proyecto es la Nº 9.739, de 1937, que fuera modificada por la Ley Nº 17.616 en 2003.

Antecedentes

En 2013 se cerraron varios locales de fotocopias (mayormente, en las cercanías de la Faculta de Derecho) y se procesaron sin prisión a sus propietarios, por reproducir los libros de estudio sin estar pagando lo correspondiente a los autores. Este hecho movilizó a los estudiantes que comenzaron a trabajar en un proyecto para modificar la ley, el cual estaba apoyado por 15.000 firmas que lograron juntar.

Además, en 2015 el Centro de Estudiantes de Derecho llevó adelante un proyecto conjunto con la Fundación de Cultura Universitaria a través del cual se regalaron 300 tablets a los estudiantes con mayores dificultades económicas para que pudieran acceder a los libros de forma digital. En una segunda instancia se regalaron 50 tablets más.

Por otra parte, el proyecto se apoya en convenciones internacionales y legislaciones de otros países que tienen acercamientos similares al tema. El texto del proyecto de ley menciona la Convención de Berna, en vigor en Uruguay, que en su artículo 10.2 dice que los Estados tienen la posibilidad de hacer un uso lícito de obras literarias o artísticas siempre que sea conforme a los usos honrados y en la medida justificada por el fin perseguido.

También lo trata la Convención de Roma que habla de la excepción al derecho de los autores “cuando se trate de una utilización con fines exclusivamente docentes o de investigación científica”.

Otro caso es el del Tratado de OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) que también prevé excepciones en casos especiales, “siempre que no se atente contra la normal explotación de la obra y que no cause perjuicio injustificado a los intereses legítimos del autor”, algo similar a lo planteo en el Acuerdo de la Ronda Uruguay, “Aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el Comercio”.